"Insto a todos los que se encuentren en la trayectoria del huracán Milton, a que, si están bajo órdenes de evacuación, deben evacuar ahora mismo. Deberían haber evacuado ya. Es una cuestión de vida o muerte". El presidente de EEUU, Joe Biden, lanzó este martes esta seria advertencia ante la llegada de Milton, al que calificó como el peor huracán en golpear este estado en un siglo.
Biden, que ha cancelado un viaje a Alemania y Angola para quedarse en Estados Unidos y supervisar la respuesta al huracán, ha afirmado que el impacto de Milton, que se prevé que toque tierra el miércoles por la noche en la zona de la bahía de Tampa en Florida, podría ser "devastador".
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos advirtió este martes en su boletín de las 11:00 hora local que "hoy es el último día para que los residentes de Florida se preparen" en sus hogares o evacuen las zonas señaladas si así lo indican las autoridades locales.
Milton, un huracán que se fortaleció en tiempo récord en el golfo de México hasta alcanzar la categoría 5, la mayor en la escala Saffir-Simpson, se rebajó este martes a la categoría 4 y se espera que su centro toque tierra el miércoles por la noche en la costa oeste de Florida.
Si bien se esperan fluctuaciones en la intensidad, se pronostica que Milton seguirá siendo un huracán extremadamente peligroso al tocar tierra en Florida, causando daños catastróficos y cortes de energía que se espera que duren días.
La densamente poblada costa oeste de Florida, todavía recuperándose del devastador huracán Helene hace menos de dos semanas, se prepara para la llegada del huracán.
Un impacto directo en la bahía sería el primero desde 1921, cuando la ahora extensa zona de Tampa-St. Petersburg-Clearwater era un lugar relativamente apartado.
"Milton tiene el potencial de ser uno de los huracanes más destructivos registrados en el centro-oeste de Florida", advirtió el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
El centro pronosticó marejadas ciclónicas de 3 a 4,5 metros a lo largo de un tramo de costa al norte y al sur de la bahía de Tampa, que probablemente inundarían áreas bajas. Los pronósticos de 127 a 254 mm o más de lluvia amenazaron con inundaciones repentinas más al interior.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, informó este martes que el estado activaría 8.000 miembros de la Guardia Nacional y está posicionando camiones llenos de suministros y equipos cerca del área donde se espera que la tormenta toque tierra.
El condado de Pinellas, que incluye a St. Petersburg, ordenó la evacuación de más de 500.000 personas. El condado de Lee dijo que 416.000 personas vivían en sus zonas de evacuación obligatoria. Al menos otros seis condados costeros ordenaron evacuaciones, incluido el condado de Hillsborough en Tampa.
Algunos de los tres millones de residentes de la zona se apresuraron a deshacerse de los montones de escombros que dejó Helene antes de atender las órdenes de evacuación.