Estados Unidos aseguró este miércoles por primera vez tener constancia de la presencia de tropas de Corea del Norte en territorio ruso. Al mismo tiempo, el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano estimó en unos 3.000 el número de soldados enviados ya por Pyongyang a Rusia, donde estarían recibiendo instrucción para unirse a las tropas del Kremlin que luchan en Ucrania.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, subrayó este miércoles que sería "muy, muy grave" si los norcoreanos se prepararan para luchar junto a Rusia en Ucrania, como ha alegado Kiev, aunque reconoció que aún está por determinar qué estarían haciendo allí.
"Hay evidencia de que hay tropas de Corea del Norte en Rusia", reconoció Austin en una rueda de prensa.
La posible entrada de Corea del Norte en la guerra de Ucrania aportando personal en las filas rusas ocupa desde hace días un lugar central en los discursos del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que en su última alocución a la nación pidió a sus aliados que tomen medidas concretas y urgentes para disuadir a Pyongyang de implicarse directamente en el conflicto.
"Está claro que a Pyongyang, igual que a Moscú, no le importa la gente y no valora la vida humana. Pero todos nosotros en el mundo estamos igualmente interesados en poner fin a la guerra, no en prolongarla. Es por eso que debemos parar a Rusia y a sus aliados juntos", señaló Zelenski el martes por la noche.
El presidente ucraniano mostró su frustración por la ausencia de decisiones efectivas para frenar la escalada que, a juicio de Kiev y de sus principales aliados, supondría el despliegue de tropas de Corea del Norte, que según las autoridades ucranianas ya ha enviado a instructores a los territorios que Rusia ocupa en Ucrania para que el Ejército ruso pueda utilizar los misiles balísticos que recibe de Pyongyang.
“Si Corea del Norte puede intervenir en la guerra en Europa, está claro que la presión sobre ese régimen no es suficiente”, afirmó también Zelenski, que aseguró tener información de que Rusia trabaja en la creación de dos brigadas que podrían estar formadas por 6.000 soldados norcoreanos cada una.
La inteligencia surcoreana aseguró el pasado 18 de octubre que Corea del Norte ha decidido enviar a Rusia para que se incorporen a las tropas del Kremlin que luchan en Ucrania a 12.000 soldados del país comunista, que no participan en un conflicto activo desde que se firmara hace más de setenta años el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea (1950-1953).
De esta cantidad, al menos 3.000 ya estarían recibiendo instrucción en suelo ruso para unirse a la guerra de Ucrania.
Según afirmaron fuentes de la inteligencia militar ucraniana esta semana, 18 de los 40 militares norcoreanos que habían instruido a soldados rusos en el uso de globos para fines militares, mientras recibían formación en tácticas de infantería moderna en el óblast de Kursk, dejaron sin permiso el lugar que se les había asignado al no recibir órdenes ni comida durante varios días.
Pyongyang había prometido proporcionar un total de unos 10.000 soldados, cuyo despliegue se esperaba que estuviera completado en diciembre, dijeron los legisladores a los periodistas después de ser informados por la agencia de inteligencia nacional de Corea del Sur.
Entre las reacciones de aliados de Kiev a las informaciones sobre el despliegue de militares norcoreanos en Rusia destaca la de Reino Unido, que a través de su Ministerio de Exteriores ha condenado “en los términos más enérgicos” los envíos de armas norcoreanas al Ejército del Kremlin y la supuesta contribución de Pyongyang al esfuerzo de guerra ruso con soldados.
Mientras, Alemania convocó este miércoles al encargado de negocios de Corea del Norte en el país para trasladarle su preocupación por la escalada que supondría la entrada de militares norcoreanos en el conflicto.