Estados Unidos se prepara para celebrar unas elecciones que se perfilan como uno de los eventos más importantes del año en la política mundial. El próximo 5 de noviembre, millones de estadounidenses deberán optar por continuar con la línea demócrata del actual presidente Joe Biden con Kamala Harris al frente o volver a un Gobierno republicano con el expresidente Donald Trump.
El martes 5 de noviembre es el día oficial de las elecciones en Estados Unidos. Sin embargo, los votantes estadounidenses no están obligados a esperar hasta este día para emitir su sufragio, ya que pueden hacerlo de forma anticipada tanto en persona como en correo.
Todos los Estados ofrecen el voto por correo de alguna forma, mientras todos menos tres ofrecen el voto anticipado en persona: Alabama, Misisipi y Nuevo Hampshire. Precisamente, Alabama fue el primer Estado en abrir el voto anticipado el pasado 11 de septiembre.
Hacer un 'selfie' o vender comida
En este sentido, se han formado infinitas colas en muchos Estados donde sus ciudadanos han acudido a votar en masa. Y es que, aunque históricamente el voto anticipado solo se usaba en casos en los que no había posibilidad de acudir de forma presencial el día oficial de las elecciones, ahora funciona prácticamente igual que la forma tradicional.
En Estados Unidos, cada Estado cuenta con leyes propias, también respecto al proceso electoral. En este sentido, algunos cuentan con prohibiciones muy particulares que son especialmente llamativas porque afecta a acciones muy comunes dentro del país.
Una de las prohibiciones es hacerse un selfie con la papeleta de voto, una práctica que se ha extendido mucho en los últimos años. Sin embargo, un total de 18 Estados lo consideran ilegal y 13 no tienen leyes totalmente claras sobre este asunto. Entre los que LO prohíben se encuentran Nevada, Nueva York o Georgia.
Detrás de esta prohibición se encuentra el derecho al voto secreto, no solo de la persona que se hace el selfie, sino también de las que se encuentran alrededor, que pueden quedar inmortalizadas, sin darse cuenta. De ahí la instalación de cabinas para votar.
Otra de las prohibiciones más curiosas en las votaciones de Estados Unidos es la de vender comida y bebida en las colas, algo que se conoce como "calentamiento de filas" y se aplica en la denominada como "zona tampón" alrededor de un colegio electoral, a menos de 150 pies (unos 45 metros) del edificio donde se emiten las papeletas.
De esta forma, en Estados como Florida o Georgia se considera que la venta de comida y bebida puede influir a los votantes. Sin embargo, los que se oponen a esta medida argumentan que es una manera de mantener a la gente en línea, especialmente cuando las filas duran horas, y no tiene por qué afectar a la capacidad de un ciudadano para votar libremente.
De hecho, el pasado mes de julio, un tribunal federal revocó esta prohibición en Nueva York. La ley neoyorquina establecía que solo se podían dar alimentos y bebidas a los votantes en la cola si "tienen un valor al por menor inferior a un dólar" y son proporcionados por personas o entidades que se identifiquen.
Otras restricciones que se aplican en las votaciones electorales son la limitación de la exhibición de carteles, la entrega de propaganda electoral o la solicitud de votos dentro de una distancia predeterminada de un colegio electoral. En otros Estados también está prohibido circular peticiones de firmas o proyectar sonidos que hagan referencia a candidatos.
Además, más de una veintena de Estados regulan también la vestimenta que pueden llevar los votantes en los colegios electorales y prohíben que porten elementos como botones y pegatinas electorales. Los animales, salvo los perros de asistencia, no suelen estar permitidos en los colegios electorales.