J. Sánchez | Agencias
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El presidente electo de EEUU, Donald Trump, ha cumplido lo anunciado y concederá a Robert F. Kennedy Jr. como el responsable del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS, por sus siglas en inglés). De esta forma, se hará cargo de las políticas sanitarias del país un político que se posicionó como un antivacunas durante la pandemia de Covid-19.

En un mensaje en X, Trump ha dicho que Kennedy devolverá a las agencias estatales "a las tradiciones de la investigación científica de referencia" para "poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas y hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande y saludable".

"Voy a dejar que se vuelva loco con la salud. Voy a dejar que se vuelva loco con la comida. Voy a dejar que se vuelva loco con los medicamentos", señalaba Trump días atrás en un discurso.

Kennedy ha sido criticado por hacer afirmaciones médicas falsas, como que las vacunas están vinculadas al autismo. Se opuso a las restricciones estatales y federales impuestas durante la pandemia de COVID-19 y fue acusado de difundir información errónea sobre el virus.

Aunque niega ser un antivacunas, el pasado mes de marzo dijo que dudaba de la eficacia de las vacunas contra el sarampión y ha presidido Children's Health Defense, una organización sin fines de lucro que se centra en mensajes antivacunas.

Además, en varias declaraciones públicas en las últimas semanas, Kennedy ha indicado que sus prioridades incluyen abordar lo que él llama la "epidemia de enfermedades crónicas" de afecciones que incluyen la obesidad, la diabetes y el autismo, y reducir los químicos en los alimentos.

Kennedy también sugirió que desmantelaría la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), con 18.000 empleados, que garantiza la seguridad de los alimentos, los medicamentos y los dispositivos médicos, y reemplazaría a cientos de empleados en los Institutos Nacionales de Salud.

"La guerra de la FDA contra la salud pública está a punto de terminar", escribió en X a finales de octubre, y agregó que eso incluye su "supresión agresiva" de psicodélicos, péptidos, células madre, leche cruda, luz solar y otros artículos. "Si trabaja para la FDA y forma parte de este sistema corrupto, tengo dos mensajes para usted: 1. Conserve sus registros y 2. Haga las maletas", escribió.

A principios de noviembre, dijo que recomendaría que se eliminara el flúor de los suministros públicos de agua, afirmando erróneamente en X que la sustancia química está asociada con fracturas óseas y cáncer. La Asociación Dental Americana dice que su uso, que se realiza desde hace décadas, reduce la caries dental en más del 25% en adultos y niños.

En septiembre, Kennedy criticó un artículo de opinión del New York Times sobre el fármaco para bajar de peso Ozempic, diciendo: "En lugar de arreglar nuestro sistema alimentario y abordar la crisis de la obesidad desde su raíz, el autor se centra en un fármaco que puede paliar el síntoma y alegrar las billeteras de los distantes ejecutivos de las grandes farmacéuticas".

Trump designa a su secretario de Sanidad no sólo a sabiendas de todo esto, sino precisamente por ello. Así lo ha explicado en X: "Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han sido aplastados por el complejo industrial de alimentos y las compañías farmacéuticas que han participado en el engaño, la desinformación y la información errónea cuando se trata de salud pública. La seguridad y la salud de todos los estadounidenses es el papel más importante de cualquier administración, y el HHS desempeñará un papel importante para ayudar a garantizar que todos estén protegidos de los productos químicos nocivos, los contaminantes, los pesticidas, los productos farmacéuticos y los aditivos alimentarios que han contribuido a la abrumadora crisis de salud en este país", ha justificado.

Con su nombramiento, Kennedy será responsable de supervisar la FDA, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, los Institutos Nacionales de Salud y los programas de cobertura pública Medicare y Medicaid. Estos últimos representan por sí solos 3,09 billones de dólares, el 22,85% del presupuesto federal.

La 'oveja negra'

Kennedy se presentó como candidato a la presidencia en las elecciones de este año como independiente antes de abandonar la contienda en agosto y apoyar a Trump a cambio de conseguir un puesto en la administración republicana.

El sobrino del expresidente demócrata John Fitzgerald Kennedy e hijo de quien fuera fiscal general, Robert F. Kennedy, trató de disputar la carrera de primarias contra el presidente en ejercicio, Joe Biden, antes de que este se retirase de la carrera ante el creciente cuestionamiento de sus capacidades mentales.

Cuatro de sus hermanos no tardaron en manifestarse en contra de su decisión. Kerry, Rory, Kathleen Joseph Kennedy II se pronunciaron el mismo día, confirmando a Robert como la "oveja negra" de su estirpe: "Bobby puede compartir el mismo nombre que nuestro padre, pero no comparte los valores, visión o juicio. El anuncio de hoy nos entristece profundamente".

RFK tuvo una carrera presidencial accidentada marcada por titulares de los medios que atrajeron la atención. Durante su campaña, reconoció en un video publicado en línea que arrojó un oso muerto en el Central Park de la ciudad de Nueva York hace una década y lo preparó todo para que pareciera que una bicicleta lo había golpeado. Proclamó que tenía "tantos esqueletos en mi armario" después de que una ex niñera de la familia lo acusara de agresión sexual. Negó que un animal grande en una foto de él posando con un cadáver asado a la parrilla perteneciera a un canino.