La vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, que mantiene un perfil bajo desde su derrota, ha expresado en privado a sus asesores y aliados que baraja dos principales opciones para su futuro político: volver a competir por la Casa Blanca en las elecciones de 2028 o aspirar al cargo de gobernadora de California dentro de dos años.
En conversaciones telefónicas con su círculo cercano, Harris ha insistido en que "sigue en la lucha", según publical Politico, que cita a cinco personas cercanas a la vicepresidenta que hablaron con ellla para discutir dinámicas internas.
Según esas fuentes, la republicana planea debatir su futuro con su familia durante las próximas vacaciones de invierno.
Su papel en el Partido Demócrata
A corto plazo, Harris y su equipo están intentando decidir cómo y cuándo alzará su voz contra Trump y cómo reafirmará su papel dentro del Partido Demócrata.
En los últimos días de su mandato, tendrá la labor de presidir la sesión del Congreso que certificará el 6 de enero la victoria electoral de Trump y, además, asistirá a la investidura del nuevo presidente el 20 de enero.
"Habrá un deseo de escuchar su voz y ese vacío no se mantendrá durante mucho tiempo", declaró a Politico una persona cercana a Harris.
Las deliberaciones sobre su futuro político llegan tras cuatro meses intensos en los que Harris pasó de ser la compañera de fórmula de Joe Biden a encabezar la candidatura demócrata, logrando revitalizar al partido antes de sufrir una contundente derrota en las urnas.
Harris ha estado fuera del ojo público desde que perdió las elecciones del 5 de noviembre frente a Trump. Este lunes concluyó casi una semana de retiro en Hawái, donde estuvo acompañada de su familia y algunos de sus principales asesores.