El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a burlarse del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, al que ha llamado este martes en un mensaje en la red social Truth "Gobernador Justin Trudeau del gran estado de Canadá".
Trump ha seguido repitiendo esa broma desde que se conociera que en su cena en Mar-a-Lago, el pasado 29 de noviembre, le dijo a Trudeau que si la economía canadiense colapsaría con los aranceles del 25% que propone para acabar con el superávit comercial canadiense, lo mejor que podría pasar es que Canadá se convirtiera en el 51 estado de Estados Unidos.
"Fue un placer cenar la otra noche con el gobernador Justin Trudeau del gran estado de Canadá. Estoy a la espera de volver a reunirme pronto con el gobernador y así continuar nuestras detalladas conversaciones sobre Aranceles y Comercio, cuyos resultados serán espectaculares para todos", escribió Trump en una publicación en la red social Truth firmado con sus iniciales.
Según fuentes presentes en la reunión de Mar-a-Lago, Trudeau se inquietó cuando escuchó la sugerencia de Trump de convertir a Canadá en un estado más si no se aborda, como solicita el presidente electo, el déficit comercial estadounidense, que ronda los 75.000 millones de dólares anuales.
Las mismas fuentes indicaron que cuando le comentaron a Trump que quizás no era una buena idea incorporar a Canadá porque sería un estado liberal dentro del país, el líder republicano sugirió dividirlo en dos: un estado liberal y otro conservador.
"Estamos subsidiando Canadá con alrededor de 100.000 millones de dólares al año. Estamos subsidiando México con casi 300.000 millones de dólares. No deberíamos hacerlo. ¿Por qué lo hacemos? Si los vamos a subsidiar, dejemos que se conviertan en estados", argumentó Trump en una entrevista emitida el domingo en NBC News.
La mayor parte del déficit con Canadá se debe a importaciones de hidrocarburos, cuyos precios han estado al alza, y que difícilmente Estados Unidos gravaría con nuevos aranceles. Trump ha prometido incentivar la producción nacional.
Fin al flujo de indocumentados
Otro de los asuntos que ha llevado a Trump a amenazar a sus dos vecinos norteamericanos con aranceles es su demanda de que se controle y se ponga fin al flujo de inmigrantes indocumentados.
El troleo de Trump se produce poco después de que Trudeau declarase el lunes que los aranceles sugeridos por el republicano perjudicarían también a los consumidores estadounidenses y que Canadá impondría tasas aduaneras a productos elegidos estratégicamente para "impactar" políticamente a los republicanos.