Al menos 15 muertos y 25 heridos en Nueva Orleans tras un atropello masivo: el atacante ha sido abatido

Al menos 15 personas han muerto y 25 han resultado heridas en Nueva Orleans tras un atropello masivo. El conductor, identificado como Shamsud Din Jabbar, arrolló a la multitud durante una celebración de Año Nuevo y disparó con un arma desde su camioneta antes de ser abatido. En el vehículo se han encontrado explosivos.

A las 3.15 horas de la madrugada, en la calle Bourbon se estaba celebrando un concierto al aire libre con motivo de la llegada de 2025. Se trata de un lugar céntrico muy transitado en días de fiesta por la cantidad de bares y restaurantes que alberga. También había fiestas de la comunidad LGTBI cerca del lugar de los hechos. El conductor condujo a toda velocidad con su vehículo durante tres manzanas para realizar lo que el FBI ya está investigando como "ataque terrorista".

Tras el atropello en esta vía que se encuentra en el Barrio Francés de la ciudad, el atacante chocó con la camioneta contra otros vehículos, hasta chocar frontalmente contra una plataforma elevadora. Desde ella habría disparado a dos agentes de policía, que fueron alcanzados aunque se encuentran estables, según ha informado la jefa de policía Anne Kirkpatrick en rueda de prensa. El agresor fue abatido en el intercambio de disparos.

Los investigadores también han hallado varios dispositivos explosivos en el vehículo del atacante, aunque están averiguando si esos aparatos realmente podían detonar.

Un vídeo difundido por Internet desde la popular zona de ocio nocturno mostraba a agentes de policía reunidos en una zona acordonada de la calle. También se aprecian en otros vídeos los cuerpos yaciendo sobre el asfalto.

Los vídeos muestran cómo la camioneta blanca, marca Ford con matrícula de Texas, se había estrellado frontalmente. Junto a ella, los cuerpos de seguridad practican maniobras de reanimación a una persona, que podría ser el sospechoso abatido.

"El hombre trató de atropellar a tanta gente como pudiera. Estaba empeñado en crear la matanza y el daño que provocó", indicó Kirkpatrick.

La camioneta del atacante en Nueva Orleans, tras chocar contra una plataforma elevadora.

Según apuntan medios de la zona, no había barricadas de protección en la zona porque la ciudad de Nueva Orleans estaba en proceso de reemplazar los bolardos que restringen el tráfico en el barrio. Se esperaba concluir la sustitución antes del 9 de febrero, cuando se disputará la Super Bowl de la NFL a un kilómetro del lugar del suceso.

Dos testigos citados por la cadena CBS dijeron que vieron una camioneta blanca atravesar una barricada "a gran velocidad" y que oyeron disparos tras el ruido de un choque. "Tras el paso del camión oimos disparos", dijeron, para afirmar que no vieron impactos de bala en las víctimas heridas por el atropello.

Los heridos han sido trasladados al menos a cinco hospitales diferentes. Podría haber más muertos en las próximas horas, ya que los medios locales están informando de heridos en estado crítico llegando a los centros hospitalarios.

Los hoteles y bares de la zona fueron evacuados tras el ataque. La policía está buscando artefactos explosivos en los cubos de basura del Barrio Francés. Medios locales informan de que se escucharon múltiples explosiones cerca de la zona.

Además, se estudia si un incendio en un apartamento en el área de St. Roch podría estar relacionado con el ataque.  

Biden, al corriente

El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, fue informado sobre el ataque. La Casa Blanca contactó con la alcaldesa para ofrecer su ayuda, según ha informado la institución en un comunicado.

El presidente electo Donald Trump dijo en un comunicado que su administración "apoyará plenamente a la Ciudad de Nueva Orleans en la investigación y mientras se recuperan de este acto de pura maldad".

Por su parte, la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, lo ha calificado como un "ataque terrorista". El gobernador del estado de Luisiana, Jeff Landry, ha calificado los hechos como "un horrible acto de violencia".  

La ciudad de Nueva Orleans tenía previsto acoger también este miércoles el Sugar Bowl, un partido de fútbol americano universitario que atrae a cientos de aficionados de todo el país. Sin embargo, se ha pospuesto tras conocerse el suceso.