Donald Trump cancelará las suscripciones por valor de 8 millones de dólares que el Gobierno tiene en el periódico Politico, después de que se difundiesen teorías de que medios como Politico y Associated Press (AP) han recibido subsidios de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). La secretaria de prensa Karoline Leavitt confirmó la decisión durante una rueda de prensa, asegurando que los fondos de los contribuyentes ya no serán utilizados para financiar estas suscripciones.
“El dinero de los contribuyentes que ha estado subsidiando esencialmente las suscripciones a Politico no continuarán”, declaró Leavitt. Según CNN, la funcionaria indicó que el equipo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, ya está trabajando en la cancelación de estos pagos.
La medida de la Casa Blanca llega después de que sectores conservadores, y más tarde el propio Donald Trump, afirmasen que la Administración demócrata de Joe Biden destinó de forma irregular "miles de millones de dólares" de la USAID y otras agencias a medios de comunicación que favorecen a los demócratas. En una publicación en Truth Social, Trump calificó a Politico como un “panfleto de izquierda” y planteó si otros medios como The New York Times también han recibido pagos.
Según medios estadounidenses, estas acusaciones se basan en datos del portal USAspending.gov, que registra pagos gubernamentales y que muestra que, en 2024, las agencias federales destinaron más de 8 millones de dólares a Politico. Sin embargo, The New York Times informa que estos pagos no son subsidios, sino que se deben a las suscripciones a su servicio de noticias especializadas, "Politico Pro", que es utilizado por agencias gubernamentales para acceder a análisis y seguimiento legislativo.
Estas acusaciones comenzaron a tomar fuerza cuando el comentarista conservador Kyle Becker vinculó en X un informe de Semafor sobre un problema técnico en los pagos a empleados de Politico con los fondos recibidos por el medio a través de contratos con el gobierno. "Dato divertido: Politico recibió fondos de la USAID", escribió. Según The Washington Post, figuras relevantes conservadoras como Benny Johnson, Charlie Kirk y Dana Loesch secundaron esta idea e incluso convocaron protestas frente a la sede de Politico.
Politico y AP lo niegan
Ante esta polémica, tanto la CEO de Politico, Goli Sheikholeslami, como el jefe de redacción, John Harris, enviaron un comunicado a sus empleados en el que niegan haber recibido fondos gubernamentales más allá de las suscripciones institucionales.
“Politico nunca ha sido beneficiario de programas gubernamentales o subsidios. Ni un solo centavo, en 18 años de existencia”, afirman en el documento, al que ha accedido The New York Times. Asimismo, subrayan que la mayoría de las suscripciones de Politico Pro pertenecen al sector privado.
En la misma línea, Associated Press explicó en un comunicado recogido por CNN que distintas agencias federales han sido clientes de su servicio informativo durante administraciones tanto demócratas como republicanas. "Es completamente normal que los gobiernos tengan contratos con medios de comunicación para acceder a sus contenidos", señala la agencia.
DOGE respalda la decisión
Elon Musk respaldó la medida de la Casa Blanca y calificó los pagos a los medios de comunicación como un "desperdicio enorme del dinero de los contribuyentes". En un mensaje en X, el multimillonario y director de DOGE dijo que eliminará las suscripciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a Politico Pro y destacó un pago de 517.855 dólares en 2020.
Este debate sobre el pago del gobierno a medios de comunicación no es nuevo. En 2019, durante su primera legislatura, Trump ordenó que las agencias federales cancelaran sus suscripciones a The Washington Post y The New York Times, argumentando que ambos periódicos tenían una cobertura sesgada en su contra.
Por el momento, la Casa Blanca no ha especificado si la cancelación de estas suscripciones se aplicará a otros medios o si se limitará a Politico. Además, algunos expertos advierten que la medida podría limitar el acceso a información de calidad dentro de la administración pública. “Si las agencias gubernamentales dejan de suscribirse a fuentes de noticias confiables, los empleados federales perderán acceso a información esencial para su trabajo”, comentó un analista a The Washington Post.