Será la primera abdicación en dos siglos. En un discurso televisado sin precedentes, el emperador Akihito de Japón (82), ha explicado durante diez minutos con medidas palabras su necesidad de traspasar su cargo como jefe de Estado a su hijo, el príncipe Naruhito (56). Hace un mes, la cadena nipona NHK ya adelantó las intenciones del emperador, aunque habló de que sucedería dentro de un par de años. Su discurso de este lunes, confirma sus intenciones:
"En los últimos años he reflexionado sobre mi papel como emperador y a contemplar mis funciones y deberes de cara al futuro (...). Me preocupa que pueda hacerse difícil para mí desempeñar mis responsabilidades como símbolo del Estado, tal y como he venido haciendo hasta ahora con todas mis energías", ha declarado.
Cuando un emperador enferma, me preocupa que la situación pueda impactar en las vidas de la gente. En ocasiones me planteo cómo sería posible evitar esta situación
"Cuando un emperador enferma o su estado de salud es grave, me preocupa que, como ha sucedido en el pasado, la sociedad entre en punto muerto o la situación pueda impactar en las vidas de la gente (...) En ocasiones me planteo cómo sería posible evitar esta situación", ha continuado, con una sutileza fiel a la cultura japonesa con una comunicación que busca evitar un posible confrontamiento.
De haber hablado abiertamente de abdicación, se podría haber interpretado como una "interferencia en política" cuando su rol es únicamente "simbólico", explica Reuters. Ha acabado su discurso indicando que espera "sinceramente" que los ciudadanos le entiendan, señala NHK.
Encuestas de opinión indican que la "amplia mayoría" de los japoneses apoyan el deseo de abdicación de su emperador. El problema es que la Constitución japonesa no observa la posibilidad de la abdicación. Así, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha indicado que estudiará "cuidadosamente qué hacer para afrontar el declive de la salud del emperador".
La abdicación de Akihito sería la primera en la línea sucesoria imperial nipona desde la del emperador Kokaku en 1817, informa Efe. Sin embargo, en total, prácticamente la mitad de los 125 personas que han ocupado el denominado "Trono de Crisantemo" renunciaron a su cargo anteriormente.
Akihito está operado del corazón y ha recibido tratamiento por cáncer de próstata.
Su intervención de este lunes en televisión supone la segunda vez que ofrece un mensaje por vídeo. La primera vez se produjo tras el devastador tsunami y terremoto que además desembocó en una crisis de seguridad nuclear en marzo de 2011.