El Gobierno de EEUU ha lamentado este domingo el bombardeo que la coalición internacional liderada por su país lanzó contra fuerzas del Ejército sirio en la ciudad de Deir al Zor.
Esta acción, que ha provocado la convocatoria de una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU a petición de Rusia, pone en peligro la tregua que acordaron EE.UU. y Rusia el pasado 9 de septiembre.
Estados Unidos transmitió a través de Rusia su "pesar" por la "pérdida no intencionada de vidas" en las filas del Ejército sirio que luchaban contra el Estado Islámico (EI), según dijo a Efe un alto funcionario del Gobierno estadounidense que pidió el anonimato.
La fuente no dio un número de muertos y heridos por el ataque, aunque el Ministerio de Defensa ruso aseguró que 62 militares sirios murieron por el bombardeo de la coalición internacional, ocurrido sobre las 17.00 hora de Moscú (14.00 GMT) cerca del aeropuerto de Deir al Zor, en el este de Siria.
El primeros en denunciar el ataque de la coalición internacional fue el propio Ejército sirio y el Ministerio de Defensa ruso, aunque más tarde el Departamento de Defensa de EE.UU. admitió que era "posible" que bombardeos de la aviación internacional hubieran golpeado por error a personal y vehículos del Ejército sirio.
En un comunicado, el Departamento de Defensa de EE.UU. aseguró que las fuerzas de la coalición internacional creían estar bombardeando una posición de un grupo de militantes del EI al que siguieron durante "una cantidad significativa de tiempo".
No obstante, según el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de EE.UU., personal militar ruso advirtió a las fuerzas de la coalición internacional de que era "posible" que el personal y los vehículos a los que estaban bombardeando formaran parte del Ejército sirio y, entonces, la coalición decidió detener el ataque.
"El ataque aéreo de la coalición se detuvo inmediatamente cuando funcionarios de la coalición fueron informados por las autoridades rusas de que era posible que el personal y los vehículos puestos en el blanco fueran parte del Ejército sirio", explicó el Pentágono en un comunicado del Comando Central estadounidense (Centcom).
En su nota, el Pentágono aseguró que la aviación de la coalición internacional "no golpearía intencionadamente una unidad militar siria", y se excusó recordando que Siria vive "una compleja situación con varias fuerzas militares y milicias operando en proximidad".
El Pentágono tampoco facilitó ninguna cifra sobre posibles víctimas del ataque, lanzad en una zona donde las tropas sirias se encuentran rodeadas por el EI.
La cifra de víctimas fue elevada por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que citando a fuentes militares del interior del aeropuerto aseguró que 83 personas murieron y al menos 120 resultaron heridas.
Dos años de campaña militar
Bajo la operación "Determinación Inherente" y al frente de una alianza internacional, Estados Unidos comenzó hace dos años su campaña de bombardeos contra el Estados Islámico.
Durante esos dos años, Washington asegura haber atacado solo al grupo yihadista, por lo que esta sería la primera vez que las tropas estadounidenses lo hacen contra el Gobierno de Bachar al Asad, cuya salida del poder sigue pidiendo la diplomacia estadounidense con el objetivo de poner fin a la sangrienta guerra.
Sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU
La reacción de Rusia, que defiende al presidente sirio, no se hizo esperar, y, en la televisión Rossia 24, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zajarova, pidió una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el incidente.
En respuesta, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó de forma imnmediata esa reunión con objeto de mantener una ronda de consultas en torno a los últimos acontecimientos en Siria.
La reunión a puerta cerrada de los quince miembros del máximo órgano de decisión de la ONU comenzó a las 19.30 hora local (23.30 GMT) y terminó horas más tarde sin que la Presidencia del Consejo de Seguridad, ocupada por Nueva Zelanda, emitiera un comunicado de manera inmediata.
En declaraciones a los periodistas mientras se celebraba la reunión, el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, afirmó que el ataque aéreo de EEUU en Siria coloca la situación en ese país en "un momento extremadamente crucial" y creyó "extraño" que se haya tratado de un error, como asegura Washington.
Previamente, también ante los periodistas, la embajadora de EEUU ante la ONU, Samantha Power, había calificado la cita del Consejo como una "artimaña" y una "distracción de lo que está pasando en Siria".
Además, el ataque hizo que Siria y Rusia acusaran a EE.UU. de allanar el camino al EI, que aparentemente aprovechó la situación para hacerse con el control de la zona aunque esta madrugada la agencia estatal siria SANA informó de que fue recuperada por el ejército.
"Si antes teníamos la sospecha de que el Frente al Nusra es protegido, ahora, después del bombardeo de hoy contra el Ejército sirio, llegamos a una terrible conclusión para todo el mundo: la Casa Blanca está defendiendo al EI", consideró Zajarova, la portavoz rusa.