El medio hermano del líder norcoreano, Kim Jong-un, presuntamente asesinado por dos espías de Pionyang en el aeropuerto de Kuala Lumpur (Malasia) al parecer era consciente del peligro que corría y creía que la amenaza era su propio hermano. Kim Jong-nam vivía en Macao con su familia, donde se hacía llamar John, y confesó a su círculo más íntimo que sentía como si estuviera viviendo un tiempo que le hubiera sido prestado, ha asegurado un amigo al diario South China Morning Post. Aunque dicha fuente se mantiene en el anonimato por cuestiones de seguridad, el periódico que ofrece la información le confiere toda la credibilidad a su amistad.

Kim Jong-nam parecía esperar que su hermano menor podría ordenar ejecutarle algún día aunque raramente hablaba sobre el régimen, según este amigo de Macao, donde "llevaba una vida relajada; obviamente se sentía protegido por China".

Le conocía desde hacía una década y ha afirmado: "Sabía que su vida corría peligro... y era consciente de que su hermano iba tras él".

El martes "John" había quedado con este y otros amigos en Macao para cenar, pero murió en Kuala Lumpur. Un amigo común llamó a la fuente del South China Morning Post alertado porque llevaba más de un día sin responder a sus llamadas.

"Me preguntó si había oído algo de John, así es como le llamábamos aquí... No estaba cogiendo las llamadas a su móvil e, incluso cuando estaba en el extranjero, lo hacía. Nos pareció muy extraño", ha contado la fuente. Unas horas después se conoció la noticia de su presunto asesinato en el aeropuerto de la capital malasia.

Se dice que Kim Jong-nam, que tenía 45 años, perdió sus opciones a suceder al padre que le unía con el actual líder norcoreano cuando le pillaron intentando entrar en Japón con un pasaporte dominicano falso para ir a Disneylandia, aunque -como casi toda la información sobre Corea del Norte- no es una información que haya podido ser corroborada.

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