Una encarnizada batalla que ha durado meses encara su recta final. Mientras el Estado Islámico aún pelea con los restos de sus fuerzas en la zona de Al Midan, su último bastión en la ciudad, el primer ministro iraquí y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Haider al Abadi, ha visitado Mosul para anunciar y escenificar la reconquista de la ciudad, símbolo de la lucha contra el Estado Islámico.
Este mismo domingo las tropas iraquíes lograron alcanzar la rivera occidental del río Tigris e impedían así cualquier posibilidad de huida a los milicianos del grupo yihadista que aún permanecían atrincherados en el casco histórico de la ciudad, informó en un comunicado el comandante de las Operaciones Conjuntas, Abdelamir Yaralá.
Al menos 65 milicianos de Estado Islámico habían muerto en las últimas horas
mientras intentaban escapar del oeste de la ciudad a través del río.
"Gran victoria"
Según indicó la oficina de información del jefe de Gobierno en un tuit de su cuenta oficial, "el primero ministro, Haidar al Abadi, llegó a la ciudad liberada de Mosul y felicitó a los combatientes heroicos y al pueblo iraquí por la gran victoria lograda".
Se espera que Al Abadi anuncie la derrota final del EI en las próximas horas, después de que varios responsables militares aseguraran desde el sábado que el fin de los extremistas era inminente.
El comandante de las Fuerzas Antiterroristas Ali Awad aseguró a Efe esta mañana local que combatientes del EI todavía resistían en unos centenares de metros cuadrados en el casco antiguo de Mosul, en la zona de Al Midan.
Awad agregó que los combates estaban siendo muy violentos y advirtió de que todavía quedaban cientos de familias en la zona donde resistían los yihadistas, que habían multiplicado en los últimos días el uso de suicidas con explosivos en los enfrentamientos.
El portavoz de la Comandancia de Operaciones Conjuntas, Yehia Rasul, declaró el sábado que las autoridades anunciarían "la victoria frente al grupo terrorista (EI) en las próximas horas, después de limpiar (de explosivos) todas las zonas de Mosul".
La ofensiva para expulsar al EI de Mosul y de toda la provincia de Nínive, en el norte de Irak, comenzó en octubre de 2016 y desde entonces las tropas iraquíes, apoyadas por milicias y por el ejército kurdo peshmerga, han arrebatado a los extremistas amplios territorios que habían ocupado en verano de 2014.