"Todas las opciones están sobre la mesa". Son las palabras de la Casa Blanca tras el último lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte, reiterando el mensaje enviado por el presidente de EEUU en los últimos meses a Pionyang.
La advertencia se produce antes de una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a petición de EEUU, Japón y Corea del Sur.
Corea del Norte lanza un nuevo misil que sobrevuela Japón
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el presidente estadounidense, Donald Trump, han llegado a un acuerdo este martes tras mantener una conversación telefónica para incrementar la presión sobre Pyongyang en un intento por frenar la amenaza en la región, que ha aumentado notablemente durante los últimos meses.
El misil disparado este martes ha sobrevolado 2.700 kilómetros y ha alcanzado una altura de 550 kilómetros, según ha informado el Gobierno surcoreano, que ha alertado de que el proyectil ha sobrevolado territorio nipón para caer a 1.180 kilómetros al este de la isla japonesa de Hokkaido.
Se trata de la primera vez en que un misil norcoreano pasa por encima de Japón en ocho años, sin contar otros lanzamientos que sobrevolaron pequeñas islas del sudoeste del archipiélago, y después de que en 2009 y 1998 Pionyang lanzara sobre territorio nipón supuestos cohetes espaciales con tecnología de misiles balísticos.
El ensayo representa una amenaza "seria, grave y sin precedentes" para la seguridad nacional, según dijo el primer ministro nipón.
Rusia, miembro permanente en el Consejo de Seguridad, ha advertido sin embargo de que la adopción de nuevas sanciones y, lo que sería peor, el empleo de la fuerza contra el régimen de Corea del Norte, es un "camino hacia la catástrofe".
Por su parte, China ha urgido al diálogo para poner fin a la crisis de los programas armamentísticos de Corea del Norte, ya que considera que las sanciones sobre el régimen de Pionyang no lograrán una solución.
Pero para lograr el diálogo es necesario que Corea del Sur y EEUU suspendan las maniobras militares conjuntas que están desarrollando actualmente, según Pekín.