El presidente kurdo Barzani dimite tras el referéndum fallido en Irak
Su dimisión será efectiva a partir del 1 de noviembre y pide al ejército iraquí que se retire y mantenga el Kurdistán su autonomía.
30 octubre, 2017 10:17Noticias relacionadas
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El presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, ha anunciado que no permanecerá en el cargo más allá del 1 de noviembre de 2017 y denunció la campaña militar de las fuerzas iraquíes en los territorios disputados con las tropas kurdas, en medio de negociaciones para resolver la disputa.
Barzani envió una carta al Parlamento para comunicar su renuncia y ofreció posteriormente un discurso televisado, asegurando en ambos que se retira del cargo que ocupa desde 2005 pero que seguirá sirviendo al Kurdistán como un soldado "peshmerga".
Asimismo, dijo que el Gobierno central iraquí actúa contra los kurdos con el "pretexto" del referéndum de independencia del pasado 25 de septiembre, que ha desatado viejas tensiones entre el Kurdistán y las autoridades de Bagdad.
Barzani destacó que la operación militar lanzada por el ejército iraquí y milicias progubernamentales a mediados de octubre en los territorios disputados estaba "planeada" y habría tenido lugar aunque no se hubiera celebrado la consulta.
Al mismo tiempo, dio comienzo la segunda ronda de negociaciones entre una delegación de Bagdad y una kurda sobre esos territorios, en los que rige un alto el fuego desde este fin de semana, informó la televisión estatal Al Iraquiya.
El viernes y sábado se celebró la primera ronda, tras la ofensiva de las tropas nacionales para recuperar el territorio que los "peshmergas" habían ocupado desde 2014 tras expulsar del mismo al grupo terrorista Estado Islámico (EI), como partes de la provincia petrolera de Kirkuk (norte).
Barzani deja su cargo en medio de la crisis que él mismo fraguó con la celebración del referéndum, al que se oponían algunos partidos opositores kurdos, así como la comunidad internacional, y pidió al Parlamento que se haga cargo de los deberes del presidente para que no haya un vacío de poder.
La Cámara votó el domingo, después de una tensa sesión a puerta cerrada, a favor de que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial asuman las funciones que desempeñaba hasta ahora el jefe de la región autónoma hasta que se celebren nuevas elecciones, previstas para julio de 2018.
Comicios presidenciales
Barzani había convocado comicios parlamentarios y presidenciales el 1 de noviembre de 2017, pero "por motivos políticos, de seguridad y tácticos, y por la falta de candidatos, la comisión electoral suspendió los preparativos", según la carta escrita por él a los diputados.
Por ello, rechazó prolongar su mandato, tal y como ocurrió en 2013, año desde el cual ha permanecido en el poder por decisión del Parlamento pero sin el respaldo de las urnas.
Barzani, de 71 años, ganó las elecciones kurdas en 2005 y 2009, y se convirtió en una figura conocida y respetada a nivel internacional, obteniendo el apoyo de EEUU y otros países, especialmente en la lucha contra el EI en el norte de Irak.
Antes de su ascenso al poder, había luchado con las armas a favor de los derechos de los kurdos, desde la edad de 16 años, y desde 1979 al frente del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), principal formación kurdoiraquí fundada por su padre en 1946.
Partidarios de Barzani se concentraron esta tarde frente a la sede del Parlamento kurdo en Erbil, donde asaltaron a periodistas que cubrían los desarrollos de la intensa jornada, y un reportero de una cadena de televisión contraria al mandatario resultó herido y fue trasladado al hospital, mientras que otros sufrieron daños en sus equipos.
Por su parte, el portavoz del partido opositor Movimiento del Cambio (Goran), Rabun Maaruf, declaró a la prensa que la sesión se celebró a puerta cerrada para "no mostrar el fracaso (político) ante el pueblo kurdo".
Y añadió que "Barzani es el motivo del gran fracaso que ha tenido lugar en el Kurdistán", en referencia al referéndum de independencia, apuesta personal del mandatario.
Mientras, un miembro de Goran, Birzu Mayid, dijo que el presidente del Parlamento no pudo participar en la sesión porque las fuerzas de seguridad del PDK le impidieron llegar a Erbil, lo cual tensó la situación en el hemiciclo, donde estuvieron reunidos los parlamentarios desde primera hora de la mañana.