Al menos 335 personas murieron y unas 2.800 están heridas a causa de un terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter, según los Servicios de Emergencia, la provincia iraní de Kermanshah, fronteriza con Irak.
La cifra de víctimas ha ido aumentando con el paso de las horas pero todavía es difícil cuantificar los daños en las poblaciones de Kermanshah afectadas debido a que tanto las comunicaciones telefónicas como el sistema eléctrico han sufrido cortes.
El seísmo se produjo a las 21.18 hora local (18.18 GMT), cerca de la ciudad iraquí de Halabya, en la región de frontera con Irán, y a una profundidad de 33,9 kilómetros, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El servicio de terremotos iraquí afirmó que el temblor fue de entre 7,2 y 7,6 grados y tuvo su epicentro en Suleimaniya.
El Centro Sismológico de Irán, dependiente de la Universidad de Teherán, informó de un terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter y a 11 kilómetros de profundidad en la localidad de Azgale. Una treintena réplicas, algunas de hasta 4,5 grados, se sintieron en varias provincias iraníes, incluida la capital Teherán.
La organización de gestión de crisis del Ayuntamiento de Teherán pidió a la población tranquilidad y aseguró que los órganos de seguridad y los servicios sanitarios están en alerta.
Irán tiene una gran actividad sísmica. El terremoto más grave hasta la fecha se produjo en junio de 1990, cuando perdieron la vida 37.000 personas en varios pueblos del norte del país. Otro seísmo registrado en diciembre de 2003 en la provincia meridional de Kerman se saldó con 31.000 fallecidos.
Varios muertos en Irak
En Irak, la mayoría de las víctimas se registraron en la localidad de Darbandiján, ubicada en la provincia kurda de Suleimaniya, una zona montañosa en el noreste de Irak a pocos kilómetros de la frontera iraní, según informaron responsables locales citados por medios iraquíes.
El Gobierno de la región autónoma del Kurdistán, informó de que hay víctimas mortales, sin precisar su número, y "más de 500 heridos" en la provincia de Suleimaniya.
El ministro iraquí de Recursos Hídricos, Saad al Yanabi, informó de que se produjeron deslizamientos de tierra en una montaña cercana a la presa de Darbandiján como resultado del terremoto, aunque por el momento, debido a la oscuridad, se desconoce si se han producido daños.
No obstante, aseguró que no se han registrado daños en la presa de Hamrin, que está cerca de Darbandiján, lo que resulta "tranquilizador".