Los equipos olímpicos de las dos Coreas desfilaron este viernes juntos bajo una misma bandera por primera vez en 12 años en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyoeonChang 2018, que se celebran en territorio surcoreano.
Los atletas de Corea del Norte y Corea del Sur, dos países divididos desde 1945, desfilaron bajo una bandera con la península coreana en azul sobre un fondo blanco y en medio de una sonora ovación de los 35.000 espectadores que abarrotan el Estadio Olímpico,
Desde la tribuna, una delegación del Norte encabezada por el presidente honorífico, Kim Yong-nam, y Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un presenciaban el espectáculo. El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el presidente del COI, Thomas Bach saludaron tras el arranque a Kim Yong-nam y Kim Yo-Jong y a otras autoridades presentes en la tribuna, como Shinzo Abe, aunque entre ellas no se vio a Mike Pence, el número dos de la Casa Blanca.
La presencia de Corea del Norte en los Juegos responde a los acuerdos logrados en unas conversaciones intercoreanas en enero que marcaron un importante acercamiento tras años de tensas relaciones marcadas por los avances del programa armamentístico del régimen de Kim Jong-un.
La asistencia de oficiales de tan alto rango del aislado país asiático es muy poco común en un evento global como este.
Tras el desfile del equipo, se interpretó en el estadio el "Arirang", la canción tradicional coreana por excelencia considerada el himno no oficial de los dos países, con una emocionante puesta en escena.
La última vez que los dos Coreas, que se encuentran técnicamente en guerra desde hace más de 70 años, marcharon juntas en un desfile olímpico fue en los Juegos de Invierno de Turín, en 2006. Antes lo habían hecho en las ceremonias de inauguración de los Juegos de Verano de Sidney 2000 y de Atenas 2004.
Este gesto simboliza un importante acercamiento tras una década marcada por las malas relaciones entre ambos vecinos y el avance del programa nuclear norcoreano, que ha generado un importante incremento de la tensión en la península.
Pese a los esfuerzos de acercamiento por parte de las dos Coreas, EEUU sigue tensando la relación con Corea del Norte. De visita a Japón para para reunirse con el primer ministro, Pence acusó a Corea del Norte de aprovechar los Juegos para “esconder tras la bandera olímpica la realidad de que esclavizan a su población y amenazan a otros países”.
“Estaré allí para animar a nuestros atletas, pero también para permanecer junto a nuestros aliados y para recordar al mundo que el régimen norcoreano es el más tiránico y opresivo del planeta", señaló Pence.