Desde su creación en la antigua Grecia, los Juegos Olímpicos han representado un momento de tregua en medio de la guerra. Este viernes, la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang marcará también el acercamiento histórico entre las dos Coreas.
Tras rechazar por varias veces las llamadas al diálogo por parte del vecino del sur, el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, dio un giro inesperado a finales de año y tendió la mano a Corea del Sur, proponiendo un encuentro para discutir la posibilidad de enviar una delegación a los Juegos.
Desde entonces, los esfuerzos por concretar un acercamiento entre los dos países se han sucedido. Este miércoles, en un movimiento inédito entre los dos países, se anunciaba que la delegación de Corea del Norte incluiría a Kim Yo-jong, la hermana de Kim Jong-un, que se reuniría con el presidente surcoreano.
El viaje de la hermana del líder norcoreano supone la primera ocasión en que un miembro de la dinastía Kim visita el Sur, mientras que Kim Yong-nam, el presidente honorífico del país que también integrará la comitiva, es el funcionario del régimen de más alto rango en acudir jamás al país vecino de forma oficial.
Nueva pieza en el tablero político
En unas horas, la hermana del líder norcoreano ha pasado del anonimato al centro de todas las miradas. Poco se sabe de ella. Tiene cerca de 30 años, apenas hay imágenes suyas y no hay registro de entrevistas. Más allá de la hermana del “líder supremo”, Kim Yo-jong es una figura importante dentro del partido del Gobierno, donde es parte del politburó, el órgano más importante en la toma de decisiones del partido.
El ascenso de la joven -de quien se dice tener una muy buena relación con su hermano- con el que se le ve en público a menudo- se ha interpretado como una señal de consolidación del poder de la dinastía Kim en el poder. Pero su viaje a Corea del Sur la posiciona en la escena internacional como la figura más destacada del gobierno norcoreano, después de su hermano.
El nombre de Kim Yo-jong está en el listado de sanciones de EEUU. El país considera que ella está asociada a la violación de derechos humanos en Corea del Norte, todos los ciudadanos estadounidenses están prohibidos de hacer transacciones comerciales con ella y todos sus bienes y propiedades en el país han sido confiscados.
La agenda de Kim Yo-jong para los Juegos aún no es conocida, pero se sabe que estará muy cerca de Mike Pence, el vicepresidente de EEUU, que también participará en la ceremonia inaugural del evento.
Tensión con EEUU
Pese a los esfuerzos de acercamiento por parte de las dos Coreas, EEUU sigue tensando la relación con Corea del Norte. De visita a Japón para para reunirse con el primer ministro, Pence acusó a Corea del Norte de aprovechar los Juegos para “esconder tras la bandera olímpica la realidad de que esclavizan a su población y amenazan a otros países”.
“Estaré allí para animar a nuestros atletas, pero también para permanecer junto a nuestros aliados y para recordar al mundo que el régimen norcoreano es el más tiránico y opresivo del planeta", señaló Pence.
Este jueves, el número dos de la Casa Blanca suavizó un poco el discurso y dejó la puerta abierta al diálogo con Corea del Norte. "Veremos si surge algún tipo de encuentro en cualquier tipo de contexto", dijo.
"No hemos solicitado ninguna reunión con representantes norcoreanos, pero si tengo algún contacto con ellos en cualquier contexto durante los dos próximos días, nuestro mensaje será el de siempre", reiteró Pence.
Washington urge a Pyongyang a "abandonar de una vez por todas sus ambiciones nucleares y de misiles balísticos", y le advierte de que hasta que eso suceda "continuará la presión económica y diplomática", subrayó Pence.