La presidenta de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, lleva meses en las portadas de la prensa anglosajona y no precisamente por la capacidad de liderazgo que ha demostrado ni por llevar al partido laborista al poder, 12 años después.
Se le han hecho entrevistas por ser la presidenta más joven de su país y también por anunciar el pasado mes de enero que estaba embarazada. Incluso un diputado de la oposición le preguntó en mitad del Parlamento del país si no tendría que haber elegido "entre su carrera y ser mamá".
Pero tras semanas aguantando interferencias en su vida privada y opiniones machistas sobre su elegancia o su cara bonita, la polémica ha explotado en el país por la entrevista que un veterano periodista australiano le ha realizado para el programa '60 minutes'.
Desde el principio, Charles Wooley describió a la primera ministra como "joven, honesta y embarazada" y aseguró que había conocido a muchos presidentes pero ninguno "tan joven ni tan inteligente y nunca tan atractivo".
Unas apreciaciones que nunca se harían a un presidente. Pero el momento más criticado por las redes fue cuando Wooley les preguntó a Ardern y a su marido si concibieron a su hijo en campaña.
"Tras haber tenido seis hijos, no me sorprende que la gente pueda tener hijos; ¿debería concebirse un niño durante una campaña electoral?".
La respuesta de Ardern fue primero poner los ojos en blanco y con un rostro serio asegurar: "La campaña ya había terminado. No voy a entrar en esos detalles".
No fue la única pregunta sobre su embarazo que realizó. El periodista le preguntó exactamente cuándo salía de cuentas y aseguró que se trataba de una "pregunta política realmente importante".
Cuando la primera ministra respondió que el 17 de junio, Woody explicó que había mucha gente contando hacia atrás para ver cuándo fue la concepción. La primera ministra no se podía creer hacia donde iba la entrevista y simplemente contestó: "¿En serio?".
Pero no fue el único punto machista que se trató durante la entrevista. Otro de los momentos criticados del programa fue cuando el marido de Ardern, que es quien se ocupará a tiempo completo del cuidado del bebé, fue preguntado por la colada. "La hago en casa", aseguró ante la sorpresa del veterano presentador.
Nada más emitirse la entrevista, muchos medios neozelandeses la calificaron de misógina e inapropiada por su sexismo. El público de a pie fue más allá y en las redes sociales han insistido en que se trataba de algo "repugnante", "espeluznante" y "doloroso" para las mujeres.
Una líder con experiencia
La líder del partido laborista asumió el poder de su partido el pasado 1 de agosto, después de haber sido diputada del Parlamento neozelandés desde 2008 y asesora de Tony Blair durante su Gobierno. Consiguió ganar las elecciones el pasado 23 de septiembre, convirtiéndose en la más joven en asumir ese papel en el país.
Ideológicamente representa la parte más progresista de su partido, apoyando el movimiento obrero, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la liberalización de las leyes sobre el aborto.
Ardern ya ha anunciado que se tomará las semanas de baja y que es una decisión de la mujer cuándo se queda embarazada y cuándo no. "No soy la primera mujer con multitareas en el país", ha querido zanjar la polémica.