La cumbre del 12 de junio entre Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Kim Jong-un, líder norcoreano ha provocado distintas reacciones entre los líderes de la política mundial. El acuerdo de Sentosa será recordado como histórico, y un paso adelante hacia la desnuclearización de la península.
Desde Rusia, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, considera positiva la cumbre por el simple hecho de que se hayan reunido, pero aún no ha visto los documentos acordados en el encuentro, "como ustedes, miramos la televisión y escuchamos los comentarios que hacen ambas partes".
Un poco menos confiado se siente Irán según su portavoz Mohammad Bagher Nobakht, quien advirtió a Kim Jong-un que no confiara en el presidente estadounidese, porque no sabe "con qué tipo de persona está negociando. No está claro que él no cancele el acuerdo antes de regresar a casa", así como con el acuerdo nuclear con Irán suscrito en 2015.
Federica Mogherini, alta representante de la Unión Europea (UE), aseguró que la cumbre ha sido un paso crucial y necesario para alcanzar la "desnuclearización completa, verificable e irreversible de la península de Corea". La jefa de diplomacia reiteró que está dispuesta a apoyar futuras negociaciones que permitan construir confianza y seguridad entre las naciones.
Por su parte, el presidente surcoreano, Moon Jae-in, calificó de "histórico" el evento que "ha ayudado a derrumbar el último aliado de la Guerra Fría", y exaltó el valor y determinación de ambos líderes por atreverse a hacer un cambio.
No solo han habido reacciones en el mundo de la política. Dennis Rodman, antigua estrella del baloncesto estadounidense, no pudo evitar las lágrimas y se ha mostrado contento por poder estar presente en ese momento. El ex jugador afirmó a los medios este martes que "Kim está intentando cambiar a su gente y cultura un poco, y creo que Donald Trump hizo un buen trabajo guardando la compostura y entendió que Kim quiere confiar en América".
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) acogió con satisfacción el pacto, y aseguró en un comunicado que el organismo "seguirá de cerca las negociaciones que se celebrarán entre los dos países para poner en marcha los resultados de la cumbre".
Además, afirmó que "el OIEA está listo para realizar cualquier actividad de verificación en Corea del Norte a solicitud de los países en cuestión y sujeto a la autorización de la Junta de Gobernadores del OIEA".