Mientras las labores de rescate continúan para intentar liberar a los 12 menores atrapados junto a su monitor en una cueva del norte de Tailandia, las autoridades que les asisten han entregado a los familiares de los niños unas cartas escritas por los menores este sábado.
"Por favor, no os preocupéis. Estamos bien y nos mantenemos fuertes", escriben los niños en un mensaje colectivo, en el que también han indicado que "hay mucha comida", que quieren comer cuando salgan, pues ahora piensan en "ir directos a casa".
El entrenador de los "Jabalíes Salvajes" ha aprovechado también esta vía de comunicación para disculparse con los padres de los niños. “Ahora mismo, todos ellos están bien. Tenemos un gran equipo que cuida de ellos muy bien. Os prometo que yo también los cuidaré lo mejor que pueda. Gracias por vuestro apoyo. También os pido sinceramente disculpas a todos vosotros”.
Plan de rescate inminente
Las autoridades tailandesas ya tienen listo el plan para sacar de la gruta a los menores, que llevan más de 10 días atrapados.
El Gobierno también ha confirmado que los niños están aprendiendo a bucear para poder salir de la zona bajo la supervisión del equipo de rescate, pero según han indicado, todavía no están preparados para hacerlo.
Este mismo viernes, las autoridades confirmaban que uno de las rescatistas fallecía cuando regresaba de transportar bombonas de oxígeno de la gruta. La víctima era antiguo miembro de los cuerpos de elite de la Marina de 38 años e identificado como Samarn Kunan.
El recorrido es tan difícil que los buzos profesionales que han llegado hasta los niños han tardado tres horas, que serán más cuando tengan que ayudar a los menores a seguir el trayecto marcado con una cuerda bajo el agua. Además, es muy posible que los chicos entren en pánico en mitad del camino y se alargue más el rescate.
Como los menores están rodeados de agua, tienen que sumergirse dos veces: primero 400 metros y después 150, para atravesar una cavidad apodada de "La Playa de Pattaya". Luego, deben caminar y escalar 400 metros por una zona seca hasta llegar a un pasadizo de 15 de metros de ancho donde también habrán de bucear. Desde ahí, les quedan otros tres kilómetros que nadar hasta la entrada de la cueva.