Una delegación de Arabia Saudí ha llegado este viernes a Turquía para coordinar con las autoridades turcas la investigación sobre el paradero de Jamal Khashoggi, el periodista crítico con el régimen saudí que desapareció el pasado día 2 tras entrar en el consulado de su país en Estambul.
La delegación saudí se entrevistará con el equipo turco durante el fin de semana, indicó la agencia turca Anadolu.
La emisora CNNTürk añade que no han trascendido los nombres de los integrantes de la delegación saudí, pero que podría tratarse de altos cargos del Ministerio de Exteriores y de los servicios secretos del país árabe.
La investigación turca se centra en el consulado, ya que las cámaras de vigilancia registraron que Khashoggi entró el 2 de octubre en el recinto para resolver un trámite burocrático, pero no hay ningún indicio de que volviera a salir.
El martes pasado, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco anunció que ya había recibido permiso de las autoridades consulares para registrar la legación y que iba a proceder a hacerlo, pero ese registro policial no parece haberse producido todavía.
El diario Sabah asegura que el retraso se debe a que los dirigentes saudíes solo querían permitir una inspección visual del recinto, mientras que los investigadores turcos insisten en poder utilizar el químico luminol, mediante el que se pueden detectar rastros de sangre invisibles para el ojo humano.
La delegación saudí llegada este viernes discutirá con los investigadores turcos la forma de proceder a ese registro, agrega el citado diario.
La prensa turca ha difundido numerosas imágenes de un equipo saudí que llegó a Estambul el martes en dos aviones privados, horas antes de que desapareciera Khashoggi, y abandonó el país ese mismo día, lo que ha disparado rumores sobre la posibilidad de que el periodista fuera secuestrado o incluso asesinado.
El Gobierno turco no se ha pronunciado oficialmente sobre las denuncias de amigos y compañeros del periodista de que Khashoggi fue asesinado en el consulado.
El diario turco Sözcü asegura que otro elemento de investigación es el reloj inteligente del periodista, conectado con su teléfono móvil, que Khashoggi entregó a su prometida, Hatice Cengiz, antes de entrar al consulado.
A través del móvil se ha podido constatar que el reloj registró un "diálogo en árabe", asevera el citado diario, precisando que "no hubo gritos ni chillidos".
Según publica el diario estadounidense The Washington Post, el Gobierno turco habría informado a las autoridades de Estados Unidos de que dispone de grabaciones de vídeo y audio que demostrarían que el periodista fue asesinado en el consulado.