Varias celebridades chinas han emitido declaraciones públicas para anunciar la cancelación de su colaboración con la marca de moda italiana Dolce & Gabbana después de la polémica suscitada por la publicación de un vídeo considerado racista contra China y que llevó a la firma a cancelar un desfile.
"La premisa de la cooperación se basa en el intercambio, en igualdad de condiciones y en respeto mutuo, así como en el respeto por la cultura y la historia de cada uno. No se debe atacar a la patria de una persona, porque la patria está por encima de todo. Aquí anunciamos la rescisión del contrato con Dolce & Gabbana", publicó el cantante y actor Wang Junkai, ya exembajador de la marca.
El pasado martes, Dolce & Gabbana se vio obligada a cancelar un desfile previsto en la ciudad de Shanghái tras la polémica suscitada por unos vídeos publicitarios, en los que aparece una mujer china intentando comer con dificultad comida italiana con palillos, unos vídeos que fueron considerados racistas.
La cancelación se produjo después de que varias modelos que iban a participar en el desfile se negasen a acudir al mismo, ya que la situación empeoró cuando salieron a la luz presuntos mensajes privados de Stefano Gabbana en los que hablaba con desprecio sobre el país asiático: "un país de mierda", "ignorante" y que "apesta a mafia".
En las redes sociales, el diseñador desmintió los mismos y aseguró que le habían robado la identidad de su cuenta y posteriormente la marca lamentó la "desafortunada" cancelación de un evento con el que querían "homenajear a China".
Otra de las personalidades que se ha separado de los diseñadores italianos fue la actriz Dilireba, embajadora de la imagen de la marca para Asia-Pacífico desde febrero.
"Dilireba, como ciudadana de la República Popular de China, está profundamente indignada por los comentarios del diseñador de Dolce & Gabbana que insultó a China. Todas las relaciones con la marca serán terminadas", dijo en un comunicado su oficina de representación.
El caso ha indignado profundamente a la sociedad china y sobre él se ha pronunciado el propio Ministerio de Asuntos Exteriores cuyo portavoz, Geng Shuang, respondió este jueves a una pregunta de los periodistas y dijo que el incidente "no es un asunto diplomático" y que China "no desearía que escalara a esto".
"En lugar de preguntarle al portavoz del ministerio, es mejor preguntarle a los ciudadanos chinos lo que piensan sobre este asunto", dijo.
La Comisión Central de Política y Leyes del Comité Central del Partido Comunista también se pronunció y dijo que "el respeto es la base del intercambio", por lo que "anuncios como comer con palillos no serán bienvenidos en China" y aseguró que "cualquier comentario que cruce la línea no será aceptado".