La Policía cierra el primer burdel de muñecas sexuales de Hong Kong
La redada se produjo por la exhibición pública de los juguetes sexuales a la venta sin cubrirlos adecuadamente.
30 noviembre, 2018 00:20No existe una regulación para las muñecas sexuales en Hong Kong. Pero eso no ha impedido que cierre el primer local dedicado a estas 'mujeres de goma' en la región china, 'This Mary'. Una redada de la Policía acabó con el lugar clausurado y el dueño detenido.
Los agentes realizaron una operación 'antiobjetos obscenos' en el negocio localizado en el centro industrial Hoi Luen. Allí se incautaron tres televisores, 18 presuntos objetos indecentes y tres tarjetas de memoria. Las muñecas, debido a la falta de legislación, no fueron incautadas. El operativo tuvo lugar dos días después de que el South China Morning Post hiciese un reportaje tras visitar el local.
Según informaron, los televisores eran usados para mostrar pornografía en las tres habitaciones privadas de las que disponen, una por cada una de las muñecas sexuales. Ese fue uno de los motivos del cierre y la detención, el proporcionar películas pornográficas a clientes. Al igual que la exhibición pública de los juguetes sexuales a la venta sin cubrirlos adecuadamente, como lo exige la Ordenanza de control de artículos obscenos e indecentes.
La Policía consultará al Departamento de Justicia sobre la legislación pertinente, además de inquirirles sobre otras irregularidades como las posibles violaciones de la Ordenanza de alojamiento en hoteles y casas de huéspedes. Según esta se necesita licencia para que las instalaciones ofrezcan alojamiento por una tarifa por un período de menos de 28 días.
'This Mary', abierto el pasado septiembre, tiene una superficie de 92 metros cuadrados y el precio de una hora con sus muñecas equivale a unos 50 euros e incluye provisiones de preservativos. El precio de estas muñecas va desde los 2.000 hasta los 3.500 euros.
Las muñecas son desinfectadas durante 30 minutos tras cada sesión. Su apertura se produjo más de un año después de la del primer recinto de este tipo en Europa, concretamente en Barcelona.
A su dueño, conocido como Rex, de 30 años, le han dejado en libertad provisional. Antes de ello dijo que la operación había sido "algo sin sentido" aunque no dio más explicaciones al respecto. Rex había afirmado que este servicio sirve como ayuda para hombres que tienen problemas para socializar: "Estoy ayudando con sus necesidades mentales", afirmó, explicando sin embargo que principalmente sirve para fiestas.