Los japoneses parecen no dormir lo suficiente, y esto le está costando mucho dinero a las empresas. Las compañías niponas se están viendo obligadas a facilitar siestas a sus empleados durante la jornada laboral, lo que les estaría costando unos 138 billones de yenes, unos 125 billones de euros.
Una encuesta revela que los japoneses son los que peor concilian el sueño, con una media de 6:35 horas. Esto estaría produciendo un cansancio estructural en las empresas niponas, pues dicha media de sueño no es la suficiente para desarrollar una jornada laboral en condiciones óptimas, la cual tendría unos 45 minutos de sueño menos que la media mundial.
Los países que más duermen son Finlandia Bélgica y Estonia, con una media de sueño de 7:45 horas. En España, por ejemplo, la media está en unas 7:10 horas.
Aunque la jornada legal de horas semanales se sitúa en 40, 8 horas al día, no hay límite establecido para las horas extra, por lo que muchos trabajadores llegan a desempeñar extenuantes jornadas de hasta 13 horas consecutivas.
Por ello, las empresas japonesas se han visto obligadas a tomar partido en este problema y facilitar las siestas a los trabajadores durante la jornada laboral. Algunas compañías están incorporando salas específicas para dormir en la oficina: habitaciones insonorizadas y aromatizadas en las que está prohibido cualquier tipo de aparato electrónico.
Muerte por karoshi
"Una siesta puede hacer lo mismo para mejorar la eficiencia de alguien tanto como una dieta equilibrada y ejercicio", asegura Emiko Sumikawa de la empresa Nextbeat. Y aunque la iniciativa parece poder solucionar el problema de en cierta parte, las empresas están instando a sus trabajadores a adoptar ciertas medidas para aumentar las horas de sueño.
Estas compañías piden que no hagan horas extra a partir de las 9 de la noche. Otras, lo llevan a otro nivel y ofrecen incentivos a todos aquellos que superen las 6 horas de sueño cada noche. Así, mediante el control de una aplicación que mide el sueño, pueden obtener puntos que canjear en la cafetería de la empresa.
Y es que Japón tiene un serio problema: la muerte por sobretrabajo. El término en japonés es karoshi y se define como "muerte por exceso de trabajo".
Unas 2.000 muertes anuales -aunque podrían ser más- son la consecuencia de jornadas laborales intensivas y una falta de sueño considerable: los infartos, los derrames cerebrales y, sobre todo el suicidio, provocarían la muerte por karoshi.