Al menos 12 personas han sido detenidas por la Policía de Hong Kong por las protestas antigubernamentales frente al Parlamento en las celebraciones que conmemoran el 22 aniversario del regreso al gobierno chino.
Según las autoridades, están acusados de "posesión de armas, asamblea ilegal, asalto a un oficial de policía, obstrucción de un oficial de policía, delito contra la orden de 1995 de navegación aérea y llevar el documento de identidad".
Cientos de manifestantes protestaron también este jueves frente a la oficina de la ministra de Justicia de Hong Kong, Teresa Cheng, después de otra noche de manifestaciones por el proyecto de ley de extradición a China que ha sumido a la región administrativa en una crisis política.
En las últimas tres semanas, millones de personas han salido a las calles en contra del proyecto de ley, que permitiría enviar a sospechosos criminales a China para ser juzgados en los tribunales controlados por el Partido Comunista del país.
"Retire la malvada ley, libere a los mártires... Salga, Teresa Cheng", han cantado los manifestantes refiriéndose a la ministra de Justicia.
A primeras horas de este jueves, la Policía antidisturbios ha perseguido a decenas de manifestantes que habían rodeado el cuartel general de la Policía.
El Gobierno dijo que si bien respetaba el derecho de la población a manifestarse pacíficamente, era inaceptable que los manifestantes bloquearan las carreteras y rodearan la sede de la Policía.
Los manifestantes han aprovechado la cumbre del G20 que se celebra en la ciudad japonesa de Osaka para apelar a que la difícil situación de Hong Kong se incluya en su agenda.
"Sabemos que el G20 está llegando. Queremos aprovechar esta oportunidad para expresarnos nosotros mismos", ha indicado Jack Cool Tsang, de 30 años, que se encontraba en la protesta.
Los manifestantes también exigen que el Gobierno libere a los detenidos e investigue lo que describen como el uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes de Policía.
El Ejecutivo de Carrie Lam ha accedido a paralizar la tramitación legislativa de un proyecto que abriría la puerta a la extradición a la China continental, pero no lo ha archivado por completo. El tema no figura en la agenda oficial del G20 --foro al que asistirá Pekín--, pero podría ser planteado por países concretos al margen.