Corea del Norte confirmó hoy que el lanzamiento de dos misiles de corto alcance, este jueves, buscaba poner a prueba una "nueva arma táctica teledirigida".
La prueba, desde la costa oriental del país y supervisada personalmente por el líder norcoreano, Kim Jong-un, fue "una demostración de fuerza" ante las maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos programadas para agosto próximo.
Según informó la agencia de noticias del régimen de Pionyang, KCNA, la nueva arma es un "un sistema sofisticado" que incluye un proyectil teledirigido a baja altura "que no sería fácil de interceptar".
Los dos misiles fueron lanzados a primera hora del jueves desde las proximidades de la ciudad de Wonsan, hacia el mar, según informes oficiales de las autoridades surcoreanas.
Uno de ellos tuvo una trayectoria de unos 430 kilómetros y el otro de unos 790 kilómetros, ambos lanzados desde plataformas móviles y con un apogeo de unos 50 kilómetros.
Ya desde anoche las autoridades de Corea del Sur habían anticipado que, de acuerdo con la información recabada, se trataba de un nuevo tipo de misil, distinto, por ejemplo, al utilizado en las pruebas balísticas de mayo pasado.
El dato fue confirmado en el despacho de KCNA, un día después del ensayo balístico, al informar de la asistencia de Kim al "lanzamiento de la demostración del poder de una nueva arma táctica teledirigida".
Ese ensayo, agrega la agencia, es "una demostración de fuerza para enviar una advertencia severa a las fuerzas belicistas del círculo militar surcoreano" que "intentan ejecutar los ejercicios militares".
El régimen de Pionyang ha venido protestando en los últimos días por el próximo desarrollo de las maniobras militares conjuntas "19-2 Dong Maeng", que realizarán conjuntamente Estados Unidos y Corea del Sur el próximo mes.
Estos ejercicios castrenses tendrán un despliegue mucho menor que otras maniobras militares anteriores, como parte de los acercamientos entre Washington y Pionyang en favor de la desnuclearización de la península norcoreana.