Dos cohetes impactaron este miércoles en las inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos en Bagdad, situada en el perímetro de la Zona Verde, que alberga un gran número de legaciones diplomáticas y edificios gubernamentales.
Una fuente del Ministerio de Interior iraquí que pidió el anonimato confirmó a Efe la caída de dos proyectiles tipo Katyusha en esta zona de la capital iraquí, sin que por el momento se haya informado de víctimas o daños materiales.
Este es el tercer ataque de este tipo en los últimos cinco días en el centro de Bagdad, donde ya cayeron proyectiles los pasados sábado y domingo, en uno de los casos acompañados de impactos también en la base militar de Al Balad, donde hay presencia de tropas estadounidenses.
Uno de los cohetes del pasado fin de semana causó heridas a cinco civiles tras caer en una vivienda cercana a la Zona Verde.
Todo ello se produce en medio de una grave escalada de tensión en Oriente Medio desencadenada tras el ataque de EEUU en Bagdad que el viernes acabó con la vida del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC), general Qasem Soleimaní, y líderes de las milicias Multitud Popular, apoyadas por Teherán.
Proyectiles contra las bases
Irán respondió anoche a esta acción con el lanzamiento de misiles contra dos bases militares que albergan a tropas estadounidenses en el oeste y norte de Irak, un ataque que no causo víctimas, según han confirmado fuentes de Bagdad y Washington.
Grupos integrados en la Multitud Popular, agrupación iraquí progubernamental, mayoritariamente chií y que perdió a su número dos en la acción de Estados Unidos que acabó también con la vida de Soleimaní, han amenazado con lanzar acciones contra objetivos estadounidenses como venganza.
Sin embargo, los ataques con cohetes contra la Zona Verde son relativamente frecuentes y se han venido produciendo a menudo con anterioridad al estallido de la escalada entre Washington y Teherán en los últimos días
"No queremos una escalada"
El Gobierno iraní "no busca una escalada (del conflicto) o una guerra" pero se defenderá ante "cualquier agresión", según afirma el embajador permanente de Irán en Naciones Unidas, Majid Takht Ravanchi, en una carta que remitió este miércoles a la organización internacional.
"Como miembro responsable de la ONU, la República Islámica de Irán está comprometida con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas, recuerda su dedicación al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales y enfatiza que no busca una escalada o una guerra", destaca Ravanchi.
En la misiva, dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, y al presidente del Consejo de Seguridad, Dang Dinh Quy, el diplomático considera "medido y proporcionado" el ataque iraní con misiles la madrugada del miércoles sobre dos bases en Irak donde se alojaban tropas estadounidenses.
En ese sentido, lo describe como una represalia al "ataque terrorista" llevado a cabo en la ofensiva militar estadounidense del viernes pasado en la que murió el general de las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní, Qasem Soleimani.
Teherán ejerció su "derecho inherente a la autodefensa" de acuerdo a la Carta de Naciones Unidas, y sus fuerzas armadas ejecutaron una "respuesta militar medida y proporcionada sobre la base aérea en Irak desde la cual se lanzó el cobarde ataque armado contra el mártir Soleimaní", explica.
"La operación fue precisa y estaba enfocada en objetivos militares, por lo que no dejó daños colaterales civiles ni sobre activos civiles en el área", agrega el diplomático.