Las protestas de este domingo en Hong Kong dejaron 18 personas hospitalizadas y más de 250 detenidos, tras registrarse incidentes entre algunos manifestantes y la Policía, informaron fuentes sanitarias a la radiotelevisión hongkonesa RTHK y medios locales.
Los manifestantes se reunieron en varios centros comerciales de la urbe, donde cantaron consignas, y algunos después intentaron bloquear las calles del distrito comercial de Mong Kok improvisando barricadas.
La Policía respondió a estas protestas disparando gas lacrimógeno y realizando más de 250 detenciones, algunas de ellas de manera violenta por lo que los afectados tuvieron que ser trasladados al hospital.
Entre los ingresados se encuentra el diputado del Partido Democrático Roy Kwong quien, según el diario hongkonés South China Morning Post, había acudido al lugar para mediar entre Policía y manifestantes.
Los agentes le redujeron con un golpe en el abdomen y después un policía lo mantuvo inmovilizado en el suelo presionándole la cabeza contra la acera con la rodilla, afirma el rotativo.
Asamblea ilegal, desórdenes
Una fuente citada por South China Morning Post aseguró que más de los 200 arrestados fueron acusados de asamblea ilegal.
En el caso de Kwong, el Partido Democrático emitió un comunicado en el que detalló que había sido arrestado por supuestos desórdenes públicos.
Según la Policía, otro de los detenidos poseía materiales que podrían haber sido utilizados para la elaboración de cócteles molotov.
Desde el mes pasado, las protestas prodemocráticas se han reactivado en Hong Kong tras una larga ausencia en las calles provocada por la pandemia del nuevo coronavirus.
Las protestas masivas en Hong Kong comenzaron en junio de 2019 contra un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, pero mutaron en un movimiento que busca ampliar los mecanismos democráticos en la excolonia británica y que se opone al autoritarismo de Pekín.
Durante los meses siguientes los enfrentamientos entre el sector más radical de los manifestantes y la Policía fueron habituales, lo que afectó también a la economía local, que cayó en recesión por primera vez en una década.