La India, un país fascinado por los bailes y las canciones de amor de su peculiar industria cinematográfica, había encontrado en la aplicación china TikTok su particular Bollywood de las redes sociales, pero una disputa fronteriza entre Pekín y Nueva Delhi se la arrebató de golpe.
Muchos jóvenes no entienden cómo ese enfrentamiento en la frontera en el Himalaya el pasado junio, en el que murieron al menos 20 soldados indios, ha podido dejarlos sin su diversión preferida en internet.
"Me enfado porque no comprendo qué hay de malo en hacer vídeos divertidos para que la gente los vea. No hablaba del Gobierno ni de China y ninguno de mis seguidores lo hacía. No es una aplicación política así que no es peligrosa para la India", asegura Suraj K, uno de esos fervorosos usuarios.
En los vídeos cortos que permite realizar TikTok, el joven se filmaba cantando fragmentos de canciones de Bollywood, su pasión, según confiesa, y asegura que tenían éxito entre sus seguidores. Pero el pasado 30 de junio, cuando quiso acceder a la aplicación, un mensaje le advirtió de que "había sido prohibida en la India y no funcionará más".
Confinado y sin TikTok
"Así es como me enteré", relata Suraj, que, aunque vive en Nueva Delhi, se trasladó en marzo, antes del inicio del confinamiento por la pandemia, a una granja familiar, donde el "aburrimiento" del campo le convirtió en "adicto" a TikTok.
Un día antes de ese mensaje, el Gobierno indio había prohibido esta aplicación y otras 58, en su mayoría chinas, por considerarlas "perjudiciales para la soberanía y la integridad de la India, la defensa de la India, la seguridad del Estado y el orden público".
Más que en lo que hacían los usuarios indios en sus desenfadados vídeos en TikTok, el peligro de la aplicación radicaba, según Nueva Delhi, en el "robo" de datos personales y su envío "sin autorización a servidores fuera de la India".
Principal mercado de TikTok
El golpe para ByteDance, la compañía china propietaria de TikTok, será mayúsculo, al perder de la noche a la mañana su principal mercado: una pérdida de unos 6.000 millones de dólares, según su propia estimación citada por el portal Caixin.
Con 611 millones de descargas, la India suponía el 30% del mercado global de TikTok, frente a las 196,6 millones de bajadas en China, el segundo país con mayor impacto, según datos de abril de la empresa estadounidense de inteligencia móvil Sensor Tower.
Vista la situación, el responsable de TikTok en la India, Nikhil Gandhi, anunció que iba a reunirse con las autoridades para abordar el asunto y defendió que su plataforma cumple la legislación india.
Desde la embajada china en Nueva Delhi también se han puesto manos a la obra, tras criticar la medida por "selectiva y discriminatoria", además de que considerar que "podría ser sospechosa de violar las reglas de la Organización Mundial del Comercio".
Una opinión que comparte el analista de redes sociales y tecnología Vigneswara, para quien "si el Gobierno ha encontrado violaciones graves por parte de las plataformas, deberían haber sido tratadas bajo un marco regulatorio equitativo".
"Prohibir (la actividad) a las empresas sin un período de notificación y sin detalles adecuados afectará a las futuras inversiones extranjeras directas, que son muy necesarias para la generación de empleo", advirtió el experto.
Por el bien nacional
Pero en un país con un fuerte espíritu nacionalista como la India, donde China es vista a menudo como una amenaza y donde han proliferado las llamadas al boicot de los productos chinos tras el choque fronterizo, muchos acatan sin rechistar la medida del Gobierno.
"La seguridad nacional y el bienestar de los ciudadanos indios es la máxima prioridad", asegura la popular influencer Geet, que muestra su "apoyo total" a la medida a pesar de que el bloqueo de TikTok la ha dejado sin su principal canal de comunicación, con 11,3 millones de seguidores.
Geet, que se define como la "primera actriz de Asia en silla de ruedas", compartía vídeos educativos y de motivación personal en los que hablaba sobre sus experiencias tras el accidente de coche que sufrió cuando era niña.
El bloqueo de TikTok le ha pillado por sorpresa. "Todavía estoy tratando de adaptarme al cambio". "Como creadora, pasé mucho tiempo generando contenido para TikTok e interactuando con mi audiencia, así que, por supuesto, lo echo de menos", confiesa, resignada, tras una semana sin poder acceder a la aplicación.