El Tribunal Superior de Tokio ha decidido absolver a una enfermera que había sido declarada culpable de negligencia resultante en la muerte de una anciana, quien se atragantó al comerse un dónut mientras estaba bajo supervisión de la acusada.
El tribunal tokiota revocó la sentencia de una instancia inferior contra la enfermera Kesae Yamaguchi, y decidió retirar la multa de 200.000 yenes (1.614 euros/1.894 dólares) que se le había impuesto, según recoge la cadena estatal nipona NHK.
Yamaguchi había recurrido la resolución emitida por un tribunal de Nagano, el año pasado, que la declaraba culpable de negligencia profesional que desembocó en el fallecimiento de una anciana de 85 años en 2013 en la residencia donde la acusada trabajaba.
La enfermera ofreció por error un dónut a la anciana, para quien supuestamente la residencia había recomendado tentempiés blandos, y quien se atragantó con el dulce y sufrió una hipoxia cerebral que terminaría por causarle la muerte.
El tribunal tokiota dio la razón a la defensa de la acusada, que argumentaba que la enfermera no tenía el deber de vigilar constantemente a la anciana y afirmaba que los trabajadores de la residencia no eran conscientes del peligro de atragantamiento que podía conllevar comer un dónut.
La sentencia inicial en contra de la enfermera causó sorpresa en Japón al tratarse de una de las primeras que atribuía responsabilidad penal a un cuidador por una muerte accidental acaecida en una residencia de ancianos, según destacaron los medios locales.
Antes de ser revocada este martes, la sentencia dio lugar a una campaña de recogida de firmas entre trabajadores del sector para reclamar la absolución de la enfermera, la cual llegó a recolectar 270.000 apoyos.