Sin mascarilla y sin distancia de seguridad. La ciudad de Wuhan, epicentro de la pandemia del coronavirus, ha sido testigo este fin de semana, de imágenes que parecen muy alejadas de este 2020. Miles de personas llenaron el parque acuático de la ciudad y asistieron a un festival de música sin guardar cualquier medida de seguridad.
Saltando, cantando y bailando, codo con codo, o subidos a flotadores en el agua, miles de jóvenes protagonizaron imágenes que rápidamente se hicieron virales, en un momento en el que el resto del mundo sigue luchando contra la pandemia.
Lejos están los días en los que Wuhan era poco más que un ciudad fantasma, sin nadie paseando en las calles. El confinamiento se levantó en abril y, desde mediados de mayo, no se registran casos de transmisión comunitaria en la provincia de Wuhan.
Durante el auge de la pandemia, la ciudad de 11 millones de habitantes quedó completamente aislada del resto de China, y miles de personas fueron puestas en cuarentena durante los meses siguientes. Se cancelaron todas los grandes eventos públicos y se pidió a la gente que evitara reunirse.
Ahora, parecen haber vuelto los encuentros multitudinarios sin restricciones. Queda por averiguar si se trata de de irresponsabilidad o de un esperanzador regreso a la vieja normalidad.