Los talibanes están dispersando a tiros a todos los afganos que tratan de llegar al aeropuerto de Kabul. Han matado ya a 12 personas en las inmediaciones. Helicópteros de Estados Unidos sobrevuelan la zona para tratar de disuadir.
La situación se complica aún más para activistas o civiles que se han significado contra quienes ya ostentan el poder, así como para los colaboradores de occidente. Hay listas con sus nombres y se les está buscando casa por casa.
La desesperación llega al extremo de que se ha podido ver a afganos entregar a sus bebés a soldados de Estados Unidos para que traten de ponerlos a salvo en uno de los vuelos de evacuación. El vídeo da la vuelta al mundo. Como estaba previsto, los talibanes no han cumplido su palabra.
En las últimas 24 horas, Washington ha logrado sacar de Afganistán a 3.000 personas, lo que eleva a 9.000 el total desde la toma del poder por parte de los insurgentes. El Pentágono ha informado de que tiene intención de evacuar diariamente a entre 5.000 y 9.000 personas, pero sigue lejos de ese objetivo por las dificultades en el exterior del aeropuerto.
Tanto es así que un ciudadano alemán ha resultado herido de bala de camino al aeródromo, aunque su vida no corre peligro y en breve va a ser evacuado, ha informado Berlín.
La petición de la ONU
La ONU ha dicho este viernes que son loables los esfuerzos de varios países occidentales para evacuar a los afganos que pueden ser víctimas de represalias del régimen talibán, pero ha alertado de que esto no debe ocultar el sufrimiento y las necesidades de los que se quedan.
"Estas evacuaciones bilaterales no deben ensombrecer o sustituir la respuesta humanitaria internacional que se necesitan urgentemente", ha señalado la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El organismo ha indicado que el presupuesto para su plan de ayuda en Afganistán -donde cuenta con 200 colaboradores y trabaja con una veintena de oenegés para ampliar el alcance de sus actividades- tiene un déficit del 43%.
Ha aclarado también que el hecho de que algunos países estén intentando sacar de Afganistán a quienes trabajaron y les brindaron sus servicios durante los últimos veinte años de presencia militar exterior, no excluye en ningún casos que los afganos puedan usar su derecho a solicitar asilo a otros países.
"Todos los países, dentro de la región y fuera de ella, deben preservar el derecho de los afganos que llegan a través de vías regulares o de forma espontánea a buscar asilo", ha recalcado el organismo.
Desde principios de 2021, 550.000 afganos se convirtieron en desplazados tras haber tenido que abandonar sus hogares a causa de la violencia que anticipaba la crisis actual.
Con ese flujo, el total de desplazados internos en Afganistán se eleva a 2,9 millones de personas, de los cuales el 80% son mujeres y niños.