El presidente francés, Emmanuel Macron, ha instado a Xi Jinping a razonar con Rusia y ayudar a poner fin a la guerra en Ucrania mientras ambos celebraban la primera de una serie de reuniones de alto nivel en Pekín. "La agresión rusa en Ucrania ha asestado un golpe a la estabilidad internacional", dijo Macron a Xi frente al Gran Salón del Pueblo en Pekín antes de su reunión. "Sé que puedo contar contigo para que Rusia vuelva a la razón y que todos vuelvan a la mesa de negociaciones". El líder francés expresó ante los medios internacionales el pasado miércoles que Europa debe resistirse a reducir los lazos comerciales y diplomáticos con China y rechazar lo que algunos han presentado como una "espiral ineludible" de tensión entre la república oriental y Occidente.
La visita de Macron junto con la jefa de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, se produce después de años de relaciones agrias con Pekín por temas entre los que se encuentra un pacto de inversión estancado, críticas a la transparencia china sobre COVID-19 y su resistencia a condenar a Rusia por su invasión a Ucrania.
Por su parte, según informan los medios estatales chinos, Xi Jinping ha ensalzado ante el presidente francés las buenas relaciones entre las dos potencias. "China y Francia tienen la capacidad y la responsabilidad de superar sus diferencias y limitaciones en un momento en el que el mundo experimenta profundos cambios históricos".
Xi y Macron intercambiaron un largo apretón de manos después de que éste saliera de su limusina frente al Gran Salón en su primera visita a China desde 2019. Macron puso ambas manos sobre las de Xi y luego le dio al líder chino una palmada amistosa en la espalda mientras caminaban para saludar a los miembros. de cada gobierno.
Antes de reunirse con Xi, Macron conversó con el primer ministro chino, Li Qiang, con motivo de una ceremonia elaborada fuera del Gran Salón, donde los dos líderes presenciaron un saludo de 21 cañonazos y caminaron uno al lado del otro por una alfombra roja mientras una banda de música tocaba sus himnos nacionales.
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Un nuevo punto de partida
De forma previa, Li se reunió con von der Leyen quien, antes de su primer viaje a China desde que asumió el cargo de presidenta de la Comisión Europea en 2019, dijo que Europa debe "eliminar el riesgo" diplomática y económicamente con una China que se endurece. "Tanto Europa como China se han beneficiado enormemente de esta relación, sin embargo, las relaciones UE-China se han vuelto más complejas en los últimos años y es importante que discutamos juntos todos los aspectos de nuestras relaciones hoy", dijo von der Leyen antes de reunirse con Li.
Para el primer ministro chino la asociación china con la UE y Francia se encuentra en "un nuevo punto de partida" y que ambas partes deben adherirse al "respeto mutuo y la cooperación de ganar-ganar". Desde el país oriental desean que Europa no siga lo que considera esfuerzos liderados por Estados Unidos para contener su ascenso.
Tanto Macron como von der Leyen han declarado sus intenciones de persuadir a China para que use su influencia sobre Rusia para lograr la paz en Ucrania, o al menos conseguir frenar el apoyo desde Pekín a Moscú en la denominada "operación militar especial".
Tras Von der Leyen y Macron, el próximo en viajar a Pekín la semana que viene será Josep Borrell, que también ha aumento el volumen de sus críticas a China en los últimos tiempos. Para la UE, la línea roja absoluta para la que no habría posibilidad de vuelta atrás es el envío de armamento a Moscú.
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"China tiene la obligación moral de contribuir a una paz justa. No pueden ponerse del lado del agresor. No pueden apoyar militarme la agresión (...) Muchos europeos estamos viajando a China. Pero hemos sido claros con China: su posición sobre las atrocidades y crímenes de guerra de Rusia determinará la calidad de nuestras relaciones con Pekín", sostiene Borrell.