El frente monzónico que afecta a Corea del Sur con intensidad desde la semana pasada continúa golpeando este lunes el centro y sur del país deja de momento un balance de 39 fallecidos, en torno a una decena de desparecidos y más de 10.500 evacuados, según informaron hoy las autoridades del país asiático.
En la provincia de Gyeongsang del Norte, una de las más afectadas, se cuentan 19 muertos, la mayoría por corrimientos de tierra, según los últimos datos publicados por el Mando de Desastres y Contramedidas de Emergencia, donde el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, recién retornado de una gira europea, ha presidido este lunes una reunión para evaluar la respuesta estatal.
En la ciudad de Cheongju, unos 100 kilómetros al sur de Seúl, continúan los operativos para recobrar los vehículos que quedaron atrapados en un túnel subterráneo a causa de la súbita inundación provocada el sábado por el desbordamiento de un río aledaño.
Los bomberos han recobrado otros cuatro cuerpos sin vida de dentro del pasadizo, de unos 685 metros de largo, lo que eleva a trece el número de víctimas mortales en este túnel, donde se teme que haya más víctimas mortales puesto que el agua dejó atrapados unos 15 vehículos y aún hay personas que iban a bordo y permanecen desaparecidas.
Más de 10.500 personas permanecen a su vez evacuadas en un centenar de localidades en diversos puntos del país, un millar más que el día anterior.
Aunque las lluvias han dejado sin luz en algún momento en los últimos días a unos 28.000 hogares, el suministro se ha restablecido ya en la mayoría.
Según datos del Mando de Desastres, las regiones centrales y septentrionales del país han recibido de media más de 500 milímetros de lluvias acumuladas desde el pasado 9 de julio.
Es en estas zonas, donde se prevén otros 200 milímetros de aquí al martes, donde se mantiene aún la máxima alerta por precipitaciones.
Corea del Norte
Aunque las lluvias no han golpeado con tanta intensidad Corea del Norte, algunas zonas en la frontera con el Sur o del noroeste del país acumularon en torno a 100 milímetros de precipitaciones antes del fin de semana.
El monzón suele generar importantes estragos en el Norte, destruyendo hogares e inundando campos de cultivo, lo que afecta a la ya de por sí delicada situación alimentaria en el empobrecido país.
Sin embargo, los medios estatales suelen informar de manera muy escueta sobre los daños que generan las lluvias veraniegas.
El año pasado el monzón provocó importantes daños en la frontera con el Sur y se cree que pudo dejar un número destacable de fallecidos, puesto que los cuerpos sin vida de cuatro norcoreanos fueron hallados al otro lado de la divisoria tras ser arrastrados por las aguas.