Agencias

El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, pidió a Filipinas trabajar juntos con el objetivo de rebajar la tensión por sus reclamaciones soberanistas enfrentadas en el Mar de China Meridional. La revelación de Wang Yi se hizo el jueves y el viernes durante su visita a Singapur y Malasia.

La petición coincide con un pico de tensiones entre ambas naciones por la ubicación de un navío de la Marina filipina encallado desde 1999 en el atolón Second Thomas (conocido como Ayungin por Manila y como Ren'ai Jiao por China) que sirve como puesto militar en el Mar de China Meridional. El jefe de la diplomacia de Pekín insistió, al reunirse con sus homólogos, que China ha reiterado su disposición de resolver las diferencias a través del diálogo bilateral.

Filipinas, y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), insisten en avanzar en la redacción de un Código de Conducta entre todos los países implicados en los contenciosos territoriales de la citada zona para evitar un conflicto armado.

La última escalada de tensión surgió a raíz de que el pasado sábado guardacostas chinos bloquearan y dispararan con cañones de agua a barcos de vigilancia costera filipinos, cuando estos llevaban comida, agua, gasolina y otros suministros a las tropas estacionadas en el atolón Second Thomas.

Para expresar su queja formal, el ministro de Exteriores filipino, Enrique Manalo, llamó el lunes a consultas al embajador chino, Huang Xilian, para entregarle una nota de protesta. "Seguimos afirmando nuestra soberanía, seguimos afirmando nuestros derechos territoriales ante todos estos desafíos, de acuerdo con el derecho internacional", remarcó por su parte el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr.