Las autoridades japonesas activaron hoy una alerta de tsunami advirtiendo de olas de hasta cinco metros en prácticamente todo su litoral occidental tras un fuerte terremoto de 7,6 grados en la escala Richter ocurrido en la prefectura de Ishikawa, situada en el centro de la isla de Honshu, la principal del país, frente a la costa del mar de Japón. Por el momento, el temblor ha provocado la muerte de cuatro personas en la prefectura de Ishikawa.
Las primeras olas, con una altura de 1,20 metros aproximadamente han llegado ya a la ciudad de Wajima, unos 500 kilómetros al oeste de Tokio en torno a las 16.21 hora local (7.21 GMT), según informó la cadena de radiotelevisión pública NHK, que activó la programación de emergencia, con los presentadores instando a gritos a la población a que se alejen de las costas y busquen cobijo en terreno elevado.
Las autoridades han advertido que a estas primeras olas les pueden seguir otras de mucha mayor altura.
Otras localidades de las prefecturas de Ishikawa o Niigata han reportado ya subidas de la marea de entre 54 y 80 centímetros.
El terremoto se produjo en la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa, a las 16.10 (7.10 GMT) a escasa profundidad y con una intensidad de 7 en la escalada japonesa cerrada de 7 que se centra en la capacidad destructiva de los temblores. En las horas siguientes, la radiotelevisión pública NHK ha informado a través de su web de varias réplicas del terremoto en la mencionada península, cuya magnitud máxima ha sido de 4,2.
En torno a las 16.40 (7.40 GMT) la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) notificó que se había producido una fuerte réplica del temblor en Ishikawa.
La JMA ha activado la alerta para olas de hasta cinco metros de altura en la prefectura de Ishikawa, aunque ya ha sido rebajada, y para olas de hasta tres metros para las prefecturas de Fukui, Toyama, Hyogo, Niigata y Yamagata, y también ha puesto en marcha una alerta general de tsunami para toda la costa occidental de las islas de Honshu y Hokkaido y el norte de la isla de Kyushu.
La empresa Tokyo Electric Power (TEPCO) informó que está revisando el estado de su central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, en la prefectura de Niigata, que es la mayor del mundo por capacidad de generación pero que permanece desactivada desde 2011, cuando un fuerte terremoto y tsunami golpearon el noreste del país dejando más de 20.000 muertos y deparando el accidente atómico de Fukushima.
Por su parte, el diario Nikkei informó que se han suspendido los servicios ferroviarios en el noreste del país y en el centro y norte del litoral occidental.
La oficina del primer ministro nipón, Fumio Kishida, ha convocado un gabinete de crisis para gestionar la situación.
El propio Kishida instó a los ciudadanos a guardar la máxima precaución ante las alertas por tsunami y pidió a aquellos que se encuentren en las zonas afectadas que evacuen a zonas seguras.
De momento no se ha informado de daños por la subida del agua, pero se han reportado más de 60.000 viviendas sin luz en Ishikawa y otras 3.600 en la vecina Niigata en idéntica situación debido al terremoto y a las múltiples réplicas.
Un gran incendio se ha iniciado también en la ciudad de Wajima como consecuencia de los temblores.
Varias carreteras y autopistas de la costa occidental han registrado también daños importantes y permanecen cerradas, al tiempo que imágenes publicadas en redes sociales muestra viviendas completamente destruidas en Ishikawa, bajo las que podría haber varias personas atrapadas.
También se han suspendido los servicios ferroviarios en el noreste del país y en el centro y norte del litoral occidental.