El líder del Partido Democrático (PD) surcoreano, Lee Jae-myung, ha resultado este martes apuñalado en el cuello durante un acto público en la ciudad de Busan (unos 350 kilómetros al sureste de Seúl) y ha sido trasladado de urgencia al hospital. La puñalada, que le afectó a la yugular, no hace temer por su vida.
El suceso tuvo lugar a las 10.27 hora local (1.27 GMT) durante un acto en el terreno que acogerá el nuevo aeropuerto de Busan en la isla de Gadeok cuando un hombre, que lucía una corona en la que se podía leer "Yo soy Lee Jae-myung", se abalanzó sobre el líder del principal bloque de la oposición surcoreana y le apuñaló en el lado izquierdo del cuello.
El hombre, llamado Kim, de 67 años y ya detenido, le clavó un objeto que aún no se ha identificado y que tendría una longitud de entre 20 y 30 centímetros, provocándole una herida incisa que le afectó a la yugular. Según testigos presenciales, el autor del ataque se acercó a Lee simulando aparentemente ser uno de sus seguidores y pidiéndole un autógrafo.
Lee se desplomó al instante y miembros de su partido se encargaron de tapar la herida mientras llegaba la ambulancia que lo trasladó al Hospital de la Universidad Nacional de Pusan. Posteriormente fue trasladado en estado consciente al hospital después con una importante hemorragia, al tiempo que el autor del ataque fue arrestado de inmediato.
Tras recibir atención de urgencia en Busan, Lee ha sido trasladado en helicóptero a la capital para ser intervenido en el Hospital de la Universidad Nacional de Seúl del importante daño sufrido en la yugular.
Intento de asesinato
El autor, Kim, natural de la provincia de Chungcheong del Sur, ha admitido que atacó al político con intención de matarlo aunque de momento no ha explicado sus motivaciones ni si está afiliado a un partido político. La policía tiene previsto acusarlo de intento de asesinato mientras prosigue su investigación.
Se sabe de momento que Kim compró el cuchillo por internet y que asistió a otro acto público de Lee en Busan el pasado 13 de diciembre.
El estado de salud de Lee plantea una nueva incógnita para el PD de cara a las elecciones legislativas del próximo abril.
En las últimas semanas ya se han planteado dudas sobre si Lee lograría llegar a los comicios como líder de la oposición ante las presiones internas que le exigen que dimita por las investigaciones en curso sobre su supuesta participación en tramas de corrupción cuando fue alcalde de Seongnam, ciudad en las afueras de Seúl, y gobernador de Gyeonggi, la provincia más poblada del país.
Tanto el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, como el líder del gobernante y conservador Partido del Poder Popular (PPP), Han Dong-hoon, han condenado con dureza el ataque y han pedido que se investigue a fondo lo sucedido.