El Ejército de Corea del Sur ha informado este miércoles que se han detectado más de 90 globos enviados por el Norte rellenos de desechos, pocos días después de que Pionyang amenazara con responder al envío de propaganda contraria al régimen por parte de activistas desde el Sur.



Los globos se empezaron a detectar a última hora del martes, cuando el Ejército comenzó a divisar objetos voladores no identificados en las zonas fronterizas de las provincias surcoreanas de Gyeonggi y Gangwon, según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS).



Muchos de los globos no han caído aún, pero los que sí lo han hecho contienen "basura y mugre", según un comunicado del JCS, que ha hallado lo que cree que son temporizadores incorporados a los globos para hacerlos estallar.

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Los globos han caído de momento en distintas localidades de Gyeonggi y Gangwon, pero también en el distrito de Guro en Seúl o en la céntrica provincia de Chungcheong del Sur, zonas que están más alejadas de la frontera intercoreana.



El Ejército ha aconsejado a los residentes de estas zonas que no toquen los globos o su contenido y que informen a autoridades militares o policiales cuando los hallen.



Durante años, organizaciones de derechos humanos -principalmente lideradas por desertores norcoreanos- en Corea del Sur han enviado panfletos contrarios al Norte en globos.

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El pasado domingo el viceministro de Defensa Nacional norcoreano, Kim Kang-il, publicó un comunicado recogido por la agencia de noticias KCNA en el que denunciaba envíos de globos recientes por parte de activistas y aseguró que se respondería con una "acción ojo por ojo".



"Pronto se esparcirán montones de papel usado y desechos por las zonas fronterizas y el interior de la República de Corea (nombre oficial del Sur) y así experimentarán directamente cuánto esfuerzo se requiere para limpiarlos", añadió el texto.



La dos Coreas se mantienen técnicamente en guerra, puesto que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 se cerró con un alto el fuego y no un tratado de paz.



A principios de año el líder norcoreano, Kim Jong-un, declaró a Corea del Sur como principal enemigo nacional y eliminó la meta de la reunificación de la Constitución.



Desde entonces el régimen, que lleva años rechazando retomar el diálogo sobre desarme, ha retirado multitud de elementos simbólicos en el país que exhortaban a la necesidad de buscar una reunificación pacífica, lo que indica un importante giro diplomático que lleva además emparejado un intenso acercamiento a Rusia en el último año.