Corea del Sur reinstalará altavoces en zonas fronterizas y reanudará la emisión de propaganda contraria el régimen norcoreano este mismo domingo en respuesta a los repetidos envíos de globos rellenos de basura y desechos por parte del Norte, anunció la oficina presidencial.
La decisión fue aprobada por el Consejo Nacional de Seguridad de Seúl en una reunión de emergencia convocada a raíz del envío la noche previa de unos 330 globos de basura norcoreanos en represalia por el envío a su vez al Norte de varias tandas de globos con folletos críticos con el líder norcoreano, Kim Jong-un, y memorias USB con contenido cultural y político del Sur por parte de grupos de desertores norcoreanos y activistas del Sur.
"Aunque las medidas que estamos adoptando pueden ser difíciles de soportar para el régimen norcoreano, enviarán un mensaje de luz y esperanza al Ejército y los ciudadanos norcoreanos", dijo la oficina presidencial surcoreana en un comunicado recogido por la agencia local de noticias Yonhap. El Ejecutivo surcoreano añadió: "La responsabilidad de cualquier escalada de la tensión entre las dos Coreas recaerá enteramente en Corea del Norte".
Pionyang ha enviado desde el 28 de mayo más de 1.300 globos llenos de desechos por la frontera intercoreana en lo que el régimen estima una respuesta 'ojo por ojo' a la propaganda del Sur crítica con Kim, enviada por medios similares.
Corea del Norte suspendió temporalmente los envíos después de que el Gobierno surcoreano amenazara con adoptar contramedidas "insoportables", incluida la reanudación de estas transmisiones, aunque advirtió de que enviaría "cien veces más cantidad de papel higiénico y basura" en respuesta a la llegada de panfletos del Sur.
El régimen habría decidido reanudar los envíos a raíz de que varios grupos de desertores norcoreanos enviaran esta semana decenas de globos con dicho contenido, la última vez el viernes. La tensión en la frontera intercoreana ha aumentado a raíz de estos episodios.
El envío de los globos con desechos llevó a Corea del Sur a suspender el acuerdo militar intercoreano adoptado en 2018 para rebajar la tensión principalmente en la frontera -que el Norte ya había abandonado unilateralmente con anterioridad- y a anunciar que retomará los ejercicios de artillería en zonas fronterizas que pausó entonces como parte de las medidas conciliadoras.