Tailandia se encuentra paralizada por un fenómeno viral que ha nacido en uno de los zoológicos más importantes del país. Se trata del centro de Khao Kheow, en la provincia de Chon Buri. Allí, un hipopótamo pigmeo se ha convertido en una referencia absoluta después de que se hayan hecho mundialmente conocidos unos vídeos en los que aparece este animal siendo protagonista de unos comportamientos realmente graciosos.
Este animal, de tan sólo dos meses y de nombre Moo-Deng, ha conquistado corazones en toda Asia después de que sus vídeos hayan acumulado ya millones y millones de visualizaciones. La fiebre con Moo-Deng es tal que los visitantes acuden en masa hasta este popular zoológico sólo para hacerse fotografías con el 'personaje' de moda.
La popularidad de Moo-Deng es tal que sus nuevos fans ya hacen tartas con su angelical rostro e incluso se comercializan obras artísticas, especialmente caricaturas, donde se destacan rasgos como sus mejillas sonrosadas y sus ojos brillantes. Tal ha sido la explosión de su repercusión que incluso empresas cosméticas de alcance nacional han empezado a usar el caso para promocionar sus productos.
Así es el fenómeno Moo-Deng
Un vídeo ha cambiado la vida de Moo-Deng para siempre. Las imágenes de este simpático hipopótamo pigmeo en las que se puede ver al animal tambalearse en su recinto, mordisquear a su cuidador y bañarse en agua han dado la vuelta al mundo generando una repercusión como pocas veces se recuerda.
Y todo después de que una cuenta de TikTok con 2,5 millones de seguidores dedicada a los animales de este zoológico compartiera este particular vídeo. El resultado ha sido totalmente inesperado, aunque buscado: "Me propuse hacerla famosa". Esto decía en declaraciones recogidas por el medio The Guardian Atthapon Nundee, el cuidador de 31 años que se encarga de velar por el estado de Moo-Deng.
Este enamorado de los animales comenzó a publicar vídeos del zoológico de Khao Kheow durante la pandemia. Sin embargo, nunca había conseguido tener tanto éxito como con Moo-Deng, un hipopótamo pigmeo cuyo nombre significa "cerdo saltarín", el cual recibe por el tono rosado de sus mejillas.
Ahora, ambos se han convertido en un fenómeno de masas que ha provocado que se genere un aluvión de visitas en este centro tailandés dedicado al cuidado de los animales. Sin embargo, la repercusión ha tomado ya un cariz planetario.
Este particular hipopótamo se convirtió en el centro de atención de sus cuidadores nada más nacer. Así lo explica Nundee: "En cuanto vi nacer a Moo-Deng, me propuse hacerla famosa, pero nunca esperé que se extendiera al extranjero. Pensé que podría ser famosa en Tailandia, pero no internacionalmente".
Sin embargo, el éxito que ha alcanzado este animal ha sido total. Ahora, los vídeos de los turistas en redes sociales se multiplican, ya que no sólo se ha viralizado por el contenido que publica su cuidador. El carácter de este simpático hipopótamo ha cautivado a todas las personas que se han acercado a conocerle. "La llaman 'saltarina' y ella también lo es".
El caso de Moo-Deng ha sido único, ya que sus hermanos Moo Wan, Pha Lor y Moo Tun no han conseguido tener esa repercusión ni enamorar tanto a los visitantes que ahora colapsan este zoológico conocido ya en todo el planeta. Sin embargo, no todo es positivo alrededor del mediático animal.
Su fama ha provocado que los miles de turistas que acuden a verlo empiecen a generar problemas en el centro, amenazando su bienestar. Desde el zoo aseguran que algunos turistas han intentado lanzar agua e incluso conchas marinas para intentar despertarlo cuando está dormido con la intención de verle moverse y hacer cosas.
Por ello, ya se han producido las primeras multas y sanciones por parte de las autoridades. Su cuidador, Atthapon Nundee, asegura que han llegado a instalar un circuito cerrado con videovigilancia para intentar cazar a todos aquellos que se propasen con el animal más viral de los últimos tiempos.
La mala noticia para las personas que acuden a ver a Moo-Deng es que, en muchas ocasiones, no pueden disfrutar de sus simpáticos movimientos, llegando a impacientarse y perder las formas: "La mayor parte del tiempo está durmiendo". Tal y como explica el cuidador, ahora mismo se comporta de manera similar a un recién nacido humano: "Sólo toma leche de mamá, no come nada más aparte de leche".
Por ahora pesa más de 20 kilos, aunque en breve disparará su volumen, especialmente cuando empiece a comer hierba, la base de su dieta. "La mayor parte del tiempo duermen y se remojan en el agua, porque hace bastante calor".
Un animal en peligro de extinción
La historia de Moo-Deng se ha convertido en un fenómeno de masas, lo que ha favorecido a contribuir a una buena causa: la concienciación de la delicada situación de estos animales. Según la Lista Roja de la IUCN, el hipopótamo pigmeo se encuentra en peligro de extinción.
De hecho, un estudio realizado en el año 1993 sugería que quedaban entre 2.000 y 2.500 hipopótamos pigmeos en libertad. Esta especie es nativa de África Occidental. Allí, sus manadas se organizan en torno a pantanos y en los cauces de los ríos. Sin embargo, están amenazados por la pérdida de sus hábitats debido a la acción del hombre en sectores como la minería o la caza.
El debate sobre estos animales se sitúa en torno al lugar dónde desarrollarlos, ya que en los últimos años es habitual encontrarlos en zoológicos, pero no fomentar la crianza en libertad, tal y como critica el experto Edwin Wiek, fundador de Wildlife Friends Foundation Thailand."Están muy amenazados, pero en realidad, con la aplicación adecuada y un plan de conservación en la naturaleza, les puede ir muy bien".
Por su parte, Atthapon asegura que el zoo mantiene a Moo-Deng y a otros animales con un contacto muy estrecho con la naturaleza, contribuyendo a la labor de conservación. "Espero que la ternura de Moo-Deng conciencie a la gente para que venga y conozca la especie".