Su Min, la inesperada heroína del feminismo chino que comenzó una vida nómada para escapar de un marido abusivo
- La historia de esta ciudadana asiática de 60 años se volvió viral en las redes sociales y acabó protagonizando 'Like a Rolling Stone', una película basada en la lucha de Min para emanciparse física y civilmente de su matrimonio
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Nunca es tarde para lanzarse a la carretera para empezar una nueva vida y dejar atrás el pasado. Lo prueban múltiples obras literarias, musicales y cinematográficas, pero también historias reales como la de Su Min, una ciudadana china de 60 años que se ha convertido en todo un icono feminista a nivel mundial.
Hastiada de una vida de opresión y abusos por parte de su marido, se subió a su Volksvwagen blanco con una tienda de campaña y una pensión de jubilada por montera para emprender un viaje en 2020 sin más objetivo que escapar. Ahora, la BBC la ha incluido en su lista de 100 mujeres más influyentes de 2024.
El viaje físico pronto se convirtió en una cruzada personal en la que documentó y compartió sus vivencias y aprendizajes con el mundo a través de virales vídeoblogs que despertaron la admiración de muchas mujeres que soñaban con emular su aventura.
Su historia es de película, pero no solo en el sentido figurado. La directora Yin Lichuan llevó la experiencia de Min al cine en Like a Rolling Stone. La cinta se estrenó el pasado septiembre y, guiño a Bob Dylan mediante, retrata el arduo proceso de emancipación y divorcio de Min.
En los cuatro años que lleva recorriendo China, Min ha compartido reflexiones sobre el pasado, recetas y paisajes increíbles —entre ellos, el Monte Everest— que pronto le valieron el apodo de la "tía" o la "abuela" de los roadtrips en China.
Ella no buscaba nada de esto, admite, aunque le ha valido para colarse entre las 100 mujeres más influyentes del año para la BBC gracias a su ejemplo. "Sentí que volví a respirar y que podía encontrar mi propia vida. Si tengo que definir el año con una palabra, esta sería, libertad", explicaba al medio británico.
Más allá de la aventura a bordo de un coche con el que ya ha recorrido casi 300.000 kilómetros, su historia tiene un significado especial si se tienen en cuenta las particularidades de la cultura china.
El divorcio
Uno de los principales obstáculos para Min fue la incertidumbre económica. Es cierto que contaba con una pensión tras jubilarse con solo 55 años gracias al sistema de jubilación chino; pero lo que no esperaba es que millones de usuarios iban a permitirle financiar sus viajes al convertirla en influencer.
Mientras en China es más fácil jubilarse que en los países occidentales, el proceso para obtener un divorcio, además del estigma social, es mucho mayor.
Aunque su viaje le permitió emanciparse físicamente, el trámite civil no era tan sencillo. No fue hasta 2024 cuando se decidió a solicitar el divorcio en firme.
El proceso fue largo, pues las leyes chinas tratan de proteger la familia como institución. Su marido se negó a cooperar si no existía una compensación económica, y acordaron una cantidad: 160.000 yuanes (cerca de 22.000 euros).
Mientras espera para recibir el certificado de divorcio y finalizar el proceso, Min ha regresado a la ciudad de Zhengzhou, al este de China, para acabar el papeleo. Después, el plan está claro: quiere conocer Suiza y París.
Un matrimonio tradicional y concertado
Min se ha convertido en un icono del feminismo en China por su rechazo al rol encorsetado de las mujeres de su generación. En una entrevista para The Guardian en 2022, se refería a sí misma como una "ama de casa tradicional", sin vida social ni pública.
Nacida en el Tibet, se mudó a Henan a los 18 años y se casó al cumplir 23 con un hombre al que apenas conocía: solo se habían visto dos veces. El matrimonio fue arreglado por un casamentero local, algo común en la época.
Toda su infancia la pasó haciendo tareas domésticas, cocinando y cuidando de su padre y de tres hermanos pequeños. Buscaba un cambio de vida en el que encontrar el amor, pero acabó sumergida en una relación infeliz de la que nació una hija. Durante años, soportó violencia física y verbal por su responsabilidad como madre.
Cuando su hija creció y se casó, se convirtió en abuela, y de nuevo, el sentido de responsabilidad le impidió cumplir su anhelado deseo de escapar. Una vez le diagnosticaron depresión, acordó con su hija que cuando sus hijos estuvieran en edad escolar, se iría.
En 2019, llegó la inspiración. Min encontró varios canales en redes sociales donde algunas personas compartían sus viajes y su vida a bordo de autocaravanas. La pandemia complicaba aún más la tarea, pero nada le detuvo: en septiembre de 2020, se subió a su coche y no miró atrás.
Sus vídeos pronto se convirtieron en la referencia para muchas mujeres que se sentían identificadas con su frustración, y pronto llenaron sus vídeos con comentarios de apoyo, envidia sana y admiración.
Con el tiempo y de forma inesperada, los vídeos le reportaron una fuente de ingresos con la que ha podido mejorar su vehículo. Ahora, el Volkswagen ha cedido el testigo a una autocaravana, y del anonimato de su vida pretérita, ha pasado a ser saludada por la calle como la heroína que nunca buscó ser.