"No activaremos el 'brexit' hasta tener alguna idea de las relaciones futuras con la UE"
El ideólogo de la campaña de la salida británica del club de los 28, Daniel Hannan, dice a EL ESPAÑOL que la separación debe ser amistosa y pactada.
14 julio, 2016 00:22Noticias relacionadas
El eurodiputado conservador británico Daniel Hannan (Lima, 1971) dice que Theresa May, la nueva primera ministra británica nombrada este miércoles, no va a apresurarse a la hora de activar la cláusula de divorcio para el brexit, el artículo 50 del Tratado, pese a las presiones de las instituciones comunitarias. Antes sondeará al resto de socios sobre la futura relación de Londres con la UE, con el tándem del brexit formado por el nuevo ministro de Exteriores, Boris Johnson, y el ministro de la nueva cartera encargada de la salida de la UE, David Davis.
A su juicio, la separación debe hacerse sin acritud, de forma amistosa y negociada para que las dos partes salgan beneficiadas. La salida podría completarse en 2019, según sus cálculos. Su opinión coincide con la de David Davies. El recién nombrado ministro para el brexit pronosticaba en este artículo que la salida de la UE sería viable para diciembre de 2018.
Además, asegura que el Reino Unido respetará los derechos de los españoles y el resto de europeos que ya viven en su territorio, a pesar de que ella aseguró durante las primarias conservadoras para sustituir a David Cameron en un tiempo récord que ningún residente tenía nada asegurado.
Hannan es el ideólogo y uno de los fundadores de la plataforma Vote Leave (Vote marcharse), que agrupó a todos los defensores del brexit y logró la victoria en el referéndum del pasado 23 de junio. Se trata de la causa a la que ha dedicado toda su vida política.
Exhibe orgulloso en su despacho de la Eurocámara, donde es parlamentario desde hace 16 años, una foto de su etapa universitaria en Oxford. Allí fundó a los 19 años el primer grupo de estudiantes partidarios de que Londres se marchara de la UE. “No ha sido un voto provinciano, contra la cooperación o contra los extranjeros. Es un voto para recuperar nuestra soberanía, el derecho a elaborar nuestras leyes”, dice Hannan en una entrevista con EL ESPAÑOL.
La victoria del brexit ha provocado turbulencias financieras, la caída de la libra y una fuerte crisis política en Reino Unido, ¿esperaba este impacto?
Durante la campaña, la gente partidaria de quedarse dijo que si ganaba el brexit habría una catástrofe económica total. El ministro de Finanzas, George Osborne, afirmó que necesitaríamos subidas de impuestos inmediatas. Ahora dice que habrá rebajas fiscales. Nos dijeron que la bolsa se hundiría, pero nadie nos dijo que sería la italiana y no la nuestra. La nuestra ya está por encima del nivel que registraba antes de la votación.
La única cosa que se ha cumplido de todas estas historias de miedo es que ha habido una caída en el valor de la libra. Y francamente, ya hacía falta. La libra estaba enormemente sobrevalorada debido a la debilidad de la eurozona. Se estaba convirtiendo en un problema económico. Era una corrección que se necesitaba desde hace tiempo y creo que será el preludio para el crecimiento.
Lo único que se ha cumplido de las historias de miedo es que ha caído el valor de la libra. Y ya hacía falta
Pero sí ha habido una gran crisis política…
Por supuesto. Porque muchos partidos habían pospuesto a después del referéndum problemas que ya tenían. No creo que se pueda culpar al brexit de lo que está ocurriendo en el Partido Laborista. Y David Cameron dimitió porque no podía quedarse tras ser derrotado. Pero desde el referéndum, los Gobiernos de Corea, India, Australia, Nueva Zelanda, China e incluso Estados Unidos ya han dicho que quieren acuerdos bilaterales de libre comercio. Las cosas se presentan muy bien.
¿Qué le parece que los líderes de la campaña del brexit, como Boris Johnson o Nigel Farage, decidieran irse? ¿No es irresponsable?
Boris no logró suficientes apoyos. Y después Michael Gove [ministro de Justicia de Cameron, número 2 de Johnson en la campaña y posterior candidato a suceder a Cameron] tampoco obtuvo bastantes votos. No es que se fueran de repente. La mayoría de parlamentarios conservadores querían a otra persona como líder. Eso es la democracia. Pero no me parece justo acusarles de marcharse, y creo que si se les ofrecen cargos los aceptarán y seguirán implicados. (Unas horas después de esta entrevista, May nombraba a Johnson ministro de Exteriores). Por Farage no puedo hablar, es de otro partido.
¿Ha contribuido la campaña del brexit, con su insistencia en limitar la inmigración, al aumento de ataques xenófobos tras el referéndum?
No acepto que eso sea verdad. Todos los países del mundo tienen una minoría de idiotas racistas. El Reino Unido no es, tristemente, ninguna excepción. Y esos idiotas racistas estaban presentes antes del referéndum y se habrían manifestado independientemente del resultado. Sugerir que hay alguna conexión entre ellos y el 52% de la población que votó a favor de más democracia, me parece que es una insinuación indignante. Es una manera insultante de hablar de la mayoría del electorado.
Sugerir que hay una conexión entre la campaña del brexit y un aumento de los ataques xenófobos es indignante
¿Qué le parece que la petición para repetir el referéndum haya reunido cuatro millones de firmas?
Se podrían conseguir hasta 16 millones de firmas. Ese es el número de personas que estaban en el bando perdedor. Pero hubo más gente que votó a favor de dejar la Unión Europea. El mayor porcentaje de gente que ha votado a favor de algo en toda la historia británica. Si vuelve a plantearse la misma pregunta, habrá incluso más gente que vote a favor de irse. Porque a los que ya apoyaron el brexit el 23 de junio se sumarán los que han visto que la catástrofe económica prometida no se ha producido. Y también muchos que votaron quedarse y que ahora dirán: “¿Cómo se atreven a plantearme la misma pregunta de nuevo? ¿cuándo van a empezar a escuchar?”.
La salida de Reino Unido de la UE es un hecho. No tiene sentido volver a repetir la campaña. No va a ocurrir. Está muy claro que se producirá el brexit. La cuestión es cómo hacemos que el proceso sea mutuamente beneficioso. Queremos hacerlo de forma que mantengamos nuestros vínculos económicos, militares y diplomáticos con países que, en cualquier escenario, estarán entre nuestros mayores amigos.
La prosperidad de Europa nos preocupa enormemente. Si Reino Unido se va de una forma que provoque la reactivación de la crisis del euro, eso nos dañaría también a nosotros, no sólo a Italia o España. Así que queremos hacer esto con el acuerdo y el consentimiento de nuestros aliados europeos. No queremos comportarnos de forma unilateral o precipitada, sino de forma amable y acordada.
No queremos comportarnos de forma unilateral o precipitada, sino de forma amable y acordada
La nueva primera ministra hizo campaña a favor de quedarse en la UE. ¿No es una contradicción que ahora tenga que gestionar la salida?
May ha dejado claro en todas sus entrevistas que "brexit significa brexit". Tiene previsto crear un ministerio para gestionar el brexit que estará dirigido por alguien que votó marcharse. Eso está muy claro. Pero lo importante son los términos. No hemos logrado una victoria masiva. Un 52% frente a un 48% es un mandato, pero no un mandato masivo. Así que los que estamos en el bando de los ganadores debemos escuchar cuidadosamente las preocupaciones de esa amplia minoría que quería quedarse. No podemos ignorarlos.
Por lo que he visto en la campaña, su principal preocupación era mantener los vínculos económicos con la UE. Y la segunda participar en los programas de investigación o educativos como Erasmus. Nuestra principal inquietud es la soberanía, recuperar el control sobre nuestras leyes.
Creo que no es imposible crear una posición negociadora acordada que tenga en cuenta las principales preocupaciones de los dos bandos. Que nos permita recuperar soberanía pero luego, en tanto que país soberano, reproducir algunos de los acuerdos existentes. Si las dos partes están dispuestas a llegar a un compromiso, sería posible hacer esto de forma que no provoque ningún perjuicio y sí beneficios para la UE.
¿Acelerará la salida temprana de David Cameron la activación del artículo 50? ¿Cuándo espera que May invoque la cláusula de divorcio?
Es ella la que tiene que decidirlo. Yo he hecho campaña durante 26 años para dejar la Unión Europea. Pero para mi el calendario importa menos que los términos de la salida. Es importante que la salida sea un proceso amistoso y acordado, y eso quiere decir que quizá deba ser un proceso más lento que lo previsto. El artículo 50 [del Tratado de Lisboa] es muy corto. Todo lo que dice es que se inicia una cuenta atrás de dos años. No vamos a desencadenar la cuenta atrás hasta tener alguna idea de cómo serán las relaciones con nuestros amigos europeos tras dejar la UE.
No vamos a desencadenar la cuenta atrás hacia el divorcio hasta tener alguna idea de cómo serán las relaciones con nuestros amigos tras dejar la UE
Pero el resto de líderes europeos han dicho que no negociarán antes de activar el artículo 50.
Esa es su posición de partida. Pero en la práctica seguro que habrá conversaciones. El día que en que dejemos la UE, Reino Unido se convertirá en el principal destino para las exportaciones comunitarias. Así que tenemos un interés mutuo en la prosperidad de las dos partes. Pase lo que pase, debemos evitar cualquier acritud en este proceso.
¿En qué fecha ve usted ya a Reino Unido fuera de la UE?
Creo que será en 2019. Pero no lo sé. Depende de los otros estados miembros. El resto de la UE puede querer que el brexit se produzca al final de un año de calendario, por motivos presupuestarios. O ir hasta el final del mandato de la Comisión. En cuestiones como estas, nosotros debemos ajustarnos completamente a lo que nuestros amigos europeos quieran. Si es más fácil para ellos que nos vayamos el 1 de enero de 2019 o el 1 de junio de 2019, debemos hacer lo que digan.
Si es más fácil para ellos que nos vayamos el 1 de enero de 2019 o el 1 de junio de 2019, debemos hacer lo que digan
Los líderes europeos han avisado de que el Reino Unido no tendrá acceso al mercado único si no acepta el libre movimiento de personas.
Hemos prometido muy claramente durante la campaña que recuperaremos el control de la política de inmigración. Para mi eso significa que un tribunal europeo no podrá determinar quién puede entrar en Reino Unido o quedarse. Una vez recuperado el control, el [nuevo] gobierno soberano británico podrá decidir en qué términos cierra acuerdos bilaterales para la libre circulación de trabajadores, estudiantes o lo que sea. Desde 1923 tenemos un acuerdo de libre circulación con Irlanda y nadie se ha quejado.
Personalmente, siempre he estado a favor del viejo sistema de libre movimiento de trabajadores. En otras palabras, si tienes una oferta de trabajo, eres libre de aceptarla. Pero sin la ciudadanía europea, que da el derecho a votar, a quedarse, a escapar de la deportación, o a las mismas ayudas en las tasas universitarias.
¿Qué ocurrirá con los españoles que viven en Reino Unido tras el brexit?
El único cambio que verán es que pierden el derecho a votar en las elecciones municipales y europeas. Durante la campaña, todos los líderes del brexit, incluso Farage, dejaron claro que no se cuestionarán los derechos de los ciudadanos de la UE que ya viven en Reino Unido. Es una obligación moral. Es gente que ha venido de forma legal y ha contribuido. En lo que no estamos de acuerdo es en qué hacer con los que quieren venir. Yo soy más partidario que Farage de que continúe la inmigración de la UE.
El único cambio que verán los españoles que viven en Reino Unido es que perderán el derecho a votar en las elecciones municipales
El Gobierno español dice que el brexit es una oportunidad para recuperar la cosoberanía de Gibraltar. ¿Le preocupa que esta cuestión entre en las negociaciones de salida?
Gibraltar era un territorio británico mucho antes de que Reino Unido o España entraran en la UE. No creo que vaya a cambiar nada. No creo que ningún Gobierno británico vaya a cambiar de posición mientras no lo hagan los ciudadanos de Gibraltar. Y hasta ahora no lo han hecho.
Ningún Gobierno británico va a cambiar de posición sobre la soberanía de Gibraltar mientras no lo hagan sus ciudadanos
¿Ve probable un nuevo referéndum de independencia en Escocia tras el brexit?
No a corto plazo. No hay una mayoría favorable a la independencia y todas las partes aceptan que daría el mismo resultado que el de 2014. Dentro de 20 o 30 años, ¿quién sabe qué pasará? Pero nuestro objetivo en la renegociación debería ser implicar formalmente al Gobierno escocés, para ver si podemos encontrar un estatus con el que puedan vivir.
Usted ha hecho campaña por el brexit pero sigue aquí de eurodiputado; ¿hasta cuándo?
Me eligieron para este escaño y cumpliré hasta que mi trabajo desaparezca. En ese momento me retiraré de la política. Misión cumplida.