Francia continuará en estado de emergencia tres meses más. Así lo ha anunciado esta madrugada François Hollande en un discurso televisado a la nación. Este mismo jueves, antes de conocer la masacre de Niza, el presidente francés había avanzado, coincidiendo con la fiesta nacional del 14 de julio, que el próximo 26 de julio se levantaba la situación de alerta que se decretó tras los atentados del 13-N en París.
El nuevo ataque, esta vez en la capital de la costa azul gala, ha trastocado los planes del Gobierno francés. El país acababa de empezar a recuperarse de la psicosis terrorista tras los ataques de la capital francesa y había superado sin sobresaltos la prueba de la Eurocopa.
En su alocución, Hollande ha condenado con dureza el atropello masivo "con claro carácter terrorista" que ha sembrado el pánico en las calles de Niza. "Tenían intención de matar, masacrar y aplastar", ha subrayado el presidente galo, que también ha informado de que hay varias niños entre los fallecidos.
El presidente francés ha dirigido durante la noche una célula de crisis en el Elíseo convocada tras el ataque terrorista de Niza. Un gabinete interministerial coordinará la respuesta. El primer ministro Manuel Valls y el responsable de Interior acompañan a Hollande en este gabinete de crisis y este viernes a las nueve de la mañana se reúne el Consejo de Seguridad y Defensa para analizar la situación, según ha confirmado el Elíseo.