Desde septiembre existían indicios de que el grupo terrorista Estado Islámico quería atentar contra infraestructuras en Alemania, y según el presidente de la Oficina Federal de Protección de la Constitución, Hans-Georg Maassen, el objetivo elegido inicialmente era uno de los aeropuertos berlineses.
El encargado del ataque era el refugiado sirio detenido en Leipzig (este de Alemania) el lunes después de que consiguiera huir el fin de semana de la policía, ha indicado en el canal público de televisión ARD.
La policía había encontrado 1,5 kilos de explosivos en casa del presunto terrorista Jaber al Bakr de 22 años en su casa de Chemnitz (también en el este de Alemania) el pasado sábado y el prófugo había buscado alojamiento en Leipzig ese mismo día a través de otros refugiados sirios, de acuerdo con los medios alemanes. Los mismos que le acogieron se dieron cuenta después de que era quien estaba bajo orden de búsqueda y captura y avisaron a la policía.
Mohamed A. es uno de los sirios que había acogido al sospechoso creyendo que Al Bakr acababa de llegar de su país y necesitaba alojamiento, según ha relatado al diario alemán Bild. Cuando se vieron en sus cuentas de Facebook imágenes del presunto terrorista buscado, le ataron con ayuda de un cable, afirma. Asegura que Al Bakr intentó ganar su libertad chantajeándoles con 1.000 euros y 200 dólares en efectivo. "No podíamos dejar que les hiciera algo a los alemanes", ha dicho.
El fiscal general Peter Frank ha reconocido que se ha evitado un atentado inminente y ahora surgen las críticas sobre cómo pudieron reducir unos civiles a un peligroso terrorista que se le había escapado a la policía.
El "peligro" de Al Bakr resulta evidente para la investigación, porque "había desarrollado un artefacto altamente explosivo".
El ministro del Interior alemán, Thomas de Mazière, indicó el lunes que "las preparaciones en Chemnitz se asemejan a las de los atentados en París o Bruselas". Mazière indicó que la amenaza del terrorismo internacional continúa inalterada para Alemania a pesar de la detención de Al Bakr.
De hecho, este mismo lunes las autoridades bávaras detuvieron a otro sirio, estudiante de Medicina de 28 años, después de que varios testigos indicaran conductas sospechosas de terrorismo.
Frank ha asegurado en el canal público que la amenaza terrorista no ha aumentado por la llegada de refugiados a Alemania. "Piensen en el ataque que una joven llevó a cabo en la estación central de Hanóver contra un policía federal. No se trataba de una refugiada. Piensen también en los muchos atentados que se planearon en los últimos diez años en Alemania por alemanes o residentes en Alemania. No se trataba de refugiados".