La evacuación organizada del campo informal de inmigrantes de Calais, el mayor de Francia, ha comenzado a las ocho de la mañana de este lunes con largas colas frente al centro de gestión abierto por las autoridades galas.
Provistos de maletas y de todos los enseres que poseen, numerosos inmigrantes, la mayor parte afganos, eritreos y sudaneses, comenzaron a llegar al lugar desde la madrugada, para ser trasladados a uno de los 450 centros de acogida que el Gobierno francés tiene en su territorio.
1.250 policías han sido movilizados además de los 2.100 agentes que ya estaban presentes en Calais. Tienen orden de dejar salir a los migrantes que quieran dejar la denominada 'Jungla' por sus propios medios, informa Le Monde.
En total, entre 6.000 y 8.000 personas están en la llamada "Jungla" de Calais, según las autoridades, que prevén que la operación dure una semana.
En las últimas semanas, personal del Estado y de asociaciones humanitarias habían iniciado una campaña de información para persuadirles de que debían acogerse a este dispositivo antes que perseverar en su intención de permanecer en Calais, el punto más cercano al Reino Unido, el destino soñado por la mayor parte de ellos.
Esa labor parece haber dado sus frutos y una gran mayoría de hombres aislados, aunque también algunas mujeres, empezaron a llegar al centro de selección, donde se les irá distribuyendo en autobuses para salir hacia su destino.
En total, las autoridades francesas prevén que este lunes partan 60 autobuses con 50 inmigrantes cada uno, una cadencia que esperan mantener en los primeros días, pero que irá en descenso a medida que queden menos personas en el campamento.
Para el martes están previstos 45 autobuses y el miércoles otros 40.
Al menos 900 menores no acompañados
Los menores y las familias serán objeto de una atención particular en el centro de selección. La Policía francesa estima que hay 900 menores no acompañados -una cifra que las ONG aumentan a entre 1.300 y 1.600- y el viernes Francia reconoció que aún continuaban las negociaciones para ver quién se hacía cargo de los que no tuvieran lazos familiares en Reino Unido.
Los que sí tienen familia al otro lado del Canal de la Mancha serán trasladados -algunos ya lo han sido- a Reino Unido en función de los acuerdos entre París y Londres. El Gobierno de Theresa May ha colaborado en la reunificación de familias, aunque un diputado tory recordó la semana pasada la deriva populista de los conservadores británicos al sugerir que los menores ya llegados a Reino Unido no parecían tener menos de 18 años y pidió pruebas dentales luego rechazadas por el Ministerio del Interior.
A los inmigrantes se les ofrecen dos posibles regiones de destino y en función de la que elijan serán trasladados a un autobús, que partirá una vez que se llene.
La principal incógnita reside en los que rechacen dejar Calais y quieran seguir intentando cruzar el Canal de la Mancha.
Apoyados por militantes radicales, algunos de ellos han provocado incidentes con las fuerzas del orden, que los disolvieron con gases lacrimógenos, los últimos esta misma madrugada.