Jefe de Frontex: "Este año tenemos el mayor número de buques y el mayor en muertes"
Fabrice Leggeri admite que su agencia, centrada en la vigilancia de las fronteras, no ha podido evitar esta "triste paradoja" con récord mortífero en el Mediterráneo a pesar de aumentar sus recursos.
13 diciembre, 2016 13:17Noticias relacionadas
- "La política migratoria de España es un ejemplo para la UE"
- La UE estrena una Guardia de Fronteras y Costas con poderes y recursos limitados
- 4.700 personas muertas o desaparecidas en el Mediterráneo en 2016
- Doctora en un barco de rescate en el Mediterráneo: “Lo siento muchísimo, no pude resucitarte”
Se habla de la crisis de refugiados de 2015 en Europa, pero lo cierto es que es este año cuando se ha batido el récord del número de muertes en el Mediterráneo intentando alcanzar las costas de la Unión Europea, y se ha hecho con creces: frente a las 3.777 personas fallecidas el año pasado en sus aguas, a falta de que acabe 2016 este año ya han muerto 4.742, según datos de la Organización Internacional de Migraciones.
A pesar de estos datos, el director ejecutivo de la Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (también conocida como Frontex), Fabrice Leggeri, sacaba pecho este martes en una rueda de prensa en Madrid por las mejoras en su organismo durante 2016. Enumeraba el aumento en el presupuesto para gestionar su agencia -de 150 millones de euros en 2015 a 250 millones en 2016-, el incremento en personal -400 funcionarios actualmente más 1.500 en alerta para casos urgentes frente a un total de menos de 390 funcionarios en 2015- y las mejoras en cuanto a recursos como buques desplegados en el Mediterráneo.
Pero al ser preguntado por EL ESPAÑOL por una explicación al récord mortífero de las aguas que miles de migrantes sin papeles tratan de cruzar para llegar a Europa, Leggeri ha respondido que todo lo que puede decir es que "desde luego hay una triste paradoja: este año tenemos el mayor número de buques y el mayor número de muertes".
Ha defendido que Frontex ha triplicado este año el número de buques patrulla en el centro del Mediterráneo y ha ampliado su área de acción hasta las costas de Malta, "a mitad de camino entre Libia y la Unión Europea". Pero precisamente estas aparentes mejoras no han podido evitar la tragedia humanitaria.
Control de la migración y seguridad
La misión principal de la agencia, que desde octubre responde a un nuevo mandato, es el control de las fronteras para gestionar la migración y la seguridad de la Unión Europea frente a acciones delictivas y terroristas. Sus funciones incluyen la gestión para la devolución de migrantes que no cumplen los requisitos de asilo a sus países de origen o terceros países seguros. Este año se han devuelto más de 10.000.
Pero cuando Frontex recibe un aviso de una embarcación con dificultades, acude en su ayuda, ha recordado el director de la Agencia. Este año ha salvado aproximadamente 50.000 vidas en el Mediterráneo central y otras 40.000 en la zona del Egeo antes de que entrara en vigor el acuerdo entre Bruselas y Ankara.
Ello no ha podido evitar las trágicas cifras récord. Leggeri ha indicado que el 40% de las operaciones de salvamento y rescate en las aguas del Mediterráneo en el verano de 2016 las asumieron ONG "muy cerca de Libia y a veces en aguas de Libia". Precisamente organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras (MSF) con el mayor despliegue de barcos de rescate (tres en verano y uno en invierno) que proporciona salvamentos en la zona, critican desde hace tiempo la falta de un enfoque humanitario a las principales funciones de Frontex y reprochan una falta de proactividad en el rescate de embarcaciones.
Leggeri ha argumentado que ha cambiado "el modelo normal" anterior, cuando el centro de coordinación ubicado en Roma recibía las llamadas de socorro hasta de los propios barcos con dificultades. Entonces las autoridades italianas les asistían y "Frontex cambiaba su función de vigilancia al SAR", en alusión a las operaciones de salvamento y rescate. "Ahora oímos de las ONG que han rescatado migrantes y a veces ni sabemos exactamente dónde", ha asegurado.
La responsable de operaciones de rescate de emergencia en el Mediterráneo de MSF, Paula Farias, niega tajantemente a este diario que su ONG haya hecho jamás rescates en aguas libias. Del mismo modo subraya que sus operaciones de rescate siempre suceden dentro del sistema: "A veces encontramos embarcaciones que no han tenido posibilidades de avisar, porque no tienen la tecnología (...). Pero siempre cuando detectamos una patera, avisamos inmediatamente a Roma".
Farias señala, por otra parte, que las ONG no asisten el 20% de las operaciones de rescate en el Mediterráneo central actualmente. Explica que "este año hay muchas pateras vulnerables, que van sin teléfono satélite y (por lo tanto) sin poder avisar a Roma" y avisa de que el número real de fallecidos seguramente es mucho mayor que los registrados, pues "cuántas pateras habrá en el fondo del mar" que no ha podido detectar ningún buque.
Leggeri ha señalado que la mayoría de las muertes en el Mediterráneo este año se han producido fuera del radio de acción de Frontex: "La mayor parte de bajas se produce en las costas libias". Ha reconocido que una de las funciones de su agencia consiste en asistir al país africano para formar a guardias costeros, pero ha señalado que con la falta de una estructura de Estado y Gobierno de Estado en Libia, ni siquiera tiene un teléfono al que llamar para avisar de que se está produciendo alguna tragedia en sus aguas o cerca de ellas.
"No puedo decir más que el hecho de que esto es una paradoja", ha insistido Leggeri. Entre las soluciones que Frontex tiene en marcha para reducir la inmigración ilegal a Europa están también campañas de comunicación en países de África central de donde proceden muchas de estas personas.
Más recursos para la vigilancia en 2017
El discurso de Leggeri, que ha venido a Madrid para reuniones de trabajo con sus homólogos españoles y con el nuevo Gobierno, se ha centrado en destacar el desarrollo previsto en esta nueva etapa de Frontex. El presupuesto anual para la agencia -centrada en la vigilancia- será de 320 millones en 2017 y se espera que sea de 330 millones en los años siguientes hasta 2020.
En los próximos 12 meses, la Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas también contratará a más de 200 nuevos miembros de personal, con lo que ampliará su plantilla en más de un 50%. Por otra parte, Leggeri espera adquirir "más activos técnicos", como buques, aeronaves, coches patrulla.
"Ahora tenemos la posibilidad de comprar medios de vigilancia aérea y así sobreponernos a la dificultad de que los estados miembros no puedan proporcionarnos aeronaves. Hemos usado esto en Italia, Grecia, España y Bulgaria (..). Ahora vamos a probar (también) el arrendamiento a largo plazo de buques", ha señalado.