Irlanda del Norte irá a las urnas el próximo 2 de marzo después de que sus políticos no lograran resolver una crisis de gobierno.
El antiguo brazo político del IRA, el Sinn Fein, ha anunciado que no reemplazará al viceministro principal de Irlanda del Norte de su partido, Martin Mc Guinnes, después de que éste abandonara el Gobierno, informan los medios británicos. Su renuncia obligó a su vez a la dimisión de la socia de gobierno, Arlene Foster, abriendo una crisis que debían resolver este lunes antes de las 5 de la tarde.
Visto que una parte del gobierno, obligatoriamente formado por una coalición entre protestantes unionistas y católicos independentistas de Irlanda del Norte desde que se firmara el acuerdo de paz, se ha negado a proporcionar un sustituto a McGuinness, la autonomía deberá celebrar comicios anticipados.
El ex viceprimer ministro dimitió hace una semana en protesta por un caso de supuesta corrupción en la política de energía verde del Gobierno norirlandés.
Londres ya anunció que creía "muy probable" que ello desembocara en la celebración de nuevas elecciones en Irlanda del Norte. Fue la propia primer ministra británica, Theresa May, quien dio el plazo de este lunes a las 5 de la tarde para que el Ejecutivo norirlandés tratase de encontrar una solución.
Dificultad para el brexit
Se teme que esto pueda comprometer la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa para comenzar las negociaciones del brexit con Bruselas, algo a lo que May se ha comprometido hacer en marzo como tarde. Precisamente esto es lo que parece que buscaba evitar la mandataria británica, que llamó esta mañana a la unionista Foster y a McGuinness para transmitirles que es importante que Belfast resuelva su situación para poder garantizar la "estabilidad política", que considera clave para que Irlanda del Norte tenga voz propia en el divorcio de la Unión Europea.
Si tras las nuevas elecciones ambas partes no consiguieran ponerse de acuerdo para formar un Ejecutivo de poder compartido, el Gobierno del Reino Unido podría suspender la autonomía norirlandesa y tomar las riendas desde Londres o de forma conjunta con el Ejecutivo de Dublín.
Pero puede ser más complicado que eso, pues como explicó el corresponsal de Sky News en Irlanda, David Blevins, el Tribunal Supremo aún debe decidir si los parlamentos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte deben tener voz y voto para activar el artículo 50. Si decide que sí, "la ausencia de un Gobierno en Belfast podría retrasar el proceso".
Irlanda del Norte celebró elecciones autonómicas en mayo del pasado año y no tenía previsto celebrar nuevos comicios hasta 2021.