El ministro del Interior francés, Bruno Le Roux, contrató a sus dos hijas como asistentes parlamentarias suyas en la Asamblea Nacional cuando estas todavía eran estudiantes y él era diputado, según ha revelado la cadena TMC, según la cual ganaron entre las dos unos 55.000 euros.
El primer ministro francés, Bernard Cazeneuve, ha convocado este martes al ministro del Interior, Bruno Le Roux, después de que una televisión revelara que empleó a sus hijas adolescentes como asistentes.
Esa reunión se produce ante el escándalo que ha provocado la divulgación de esas informaciones y ante las críticas de la derecha, que consideran que no se han saldado con la apertura de una investigación judicial, a diferencia de lo que sucedió con su candidato, François Fillon.
Las dos hijas, de 23 y 20 años de edad en la actualidad, firmaron diversos contratos temporales como colaboradoras entre 2009 y 2016, primero cuando todavía estaban en el instituto y posteriormente mientras cursaban sus estudios superiores. Según la información divulgada, las dos hijas del hoy ministro firmaron 14 y 10 contratos con la Asamblea Nacional como asistentes de su padre.
El primero de esos contratos, de 12 días de duración, fue firmado cuando la mayor de las hijas de Le Roux tenía 15 años. Otro contrato, que data de 2015, cubría fechas en la que la hija tenía clase en París.
Pide diferenciarlo del caso de Fillon
El ministro pidió en declaraciones a la cadena que no se haga una amalgama con el caso de François Fillon, en el que el ex primer ministro está imputado por los supuestos empleos ficticios atribuidos a su mujer y dos de sus cinco hijos también como asistentes parlamentarios.
"Todos los contratos evidentemente se cerraron con respeto a la edad legal para trabajar", añadió Le Roux, según el cual fueron trabajos de verano o temporales que les hicieron descubrir cosas nuevas.
La cadena, no obstante, reveló dos contratos sospechosos: uno firmado por la mayor entre junio y septiembre de 2013, cuando la joven efectuaba unas prácticas a tiempo completo en Bélgica, y otro a tiempo completo en el caso de la pequeña entre abril y mayo de 2015, tiempo en el cual esta solo tenía dos semanas de vacaciones.
El gabinete del ministro justificó que las misiones encomendadas a ambas podían efectuarse a distancia, o con un horario reforzado antes o después de las prácticas. Desde las filas del candidato conservador Fillon, imputado por un presunto delito de malversación de fondos, consideraron que el caso Le Roux muestra que la justicia actúa con doble rasero.