Las autoridades británicas han confirmado que el cuerpo sin vida que apareció en el desfiladero de Avon Gorge (Bristol) en enero es el de Míriam Macarron Arroyo, una española que residía en Reino Unido y que, según personas de su entorno, habría manifestado su temor a ser deportada a causa del brexit.
Los familiares de Arroyo, de 42 años, informaron de su desaparición a principios de enero. Cuatro días después, la policía del condado de Avon y Somerset informó de la aparición de un cuerpo en un río cerca de Bristol que podría ser el de la española.
La española llevaba más de una década residiendo en Easton, un pequeño pueblo cercano a Bristol. Su compañera de piso, Claire Tidman, asegura que Arroyo había manifestado sus temores a ser deportada a España después de que el Reino Unido dejara de pertenecer a la Unión Europea.
Sin embargo, “no hay pruebas concluyentes” de que tratara de suicidarse, ha afirmado Myfanwy Buckeridge, un asistente del médico forense encargado del caso, según cita The Guardian.
“No tenemos pistas de cómo Míriam llegó a Avon Gorge con múltiples heridas”, explica Buckeridge. “Considerando las opciones, creo que es probable que se deban a una caída pero no tengo pruebas concluyentes de que tratara de quitarse la vida. No puedo determinar si el suceso se debe a un trágico accidente o que algo que intentó hacer salió mal de alguna manera”.
Personas cercanas a Arroyo señalan que la española sufría depresión y estaba lidiando con algunos problemas en aquel momento. “Creo que se deprimió a causa del brexit, la falta de lazos familiares y su trabajo, que odiaba debido a su salud”, apuntó otra de sus amistades.
Durante los doce años que vivió y trabajó en Bristol, Arroyo trabajó como cocinera en un hospital y como trabajadora del hogar. Tenía un amplio grupo de amigos de diferentes nacionalidades, entre los que era una persona muy querida. Tidman afirmó a The Guardian que no dejó nota cuando se marchó. “No sabemos exactamente qué ha pasado. Estaba pasando un momento muy malo”.
Según su compañera de piso, la española estaba deprimida por el resultado del brexit y no se sentía bienvenida en Reino Unido. “Míriam sentía que encajaba aquí. Pero el brexit le preocupó. Creía que el mensaje era que la gente como ella llegó al país para robar el trabajo. Sentía que la prensa estaba siendo muy negativa”, explicó al diario británico, aunque descarta que fuera víctima de algún abuso directo.