La conferencia de Bruselas de apoyo a Siria y la región, a la que asistieron más de 70 delegaciones internacionales, ha comprometido 5.630 millones de euros para ayudar a la población y los refugiados sirios acogidos en países de la región durante este año.
Así lo anunció el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, al término de la conferencia de dos días celebrada este martes y hoy en la capital belga.
La ONU había solicitado 8.000 millones de dólares (7.500 millones de euros) para cubrir las necesidades de asistencia y protección de la población en Siria, así como en Turquía, el Líbano, Jordania, Irak y Egipto en 2017.
Por su parte, la Unión Europea comprometió 1.300 millones de euros.
La alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, había avanzado además que la UE comprometería otros 560 millones de euros en 2018 "para el Líbano y Jordania y para trabajo humanitario en Siria", con la ambición de mantener el nivel de ayuda también en 2019.
España, representada en la reunión por el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Ildefonso Castro, anunció una nueva contribución inicial para 2017 de otros 8 millones de euros tras los 7 millones que comprometió en la anterior conferencia de donantes para Siria de Londres, de febrero del año pasado, según informó el Ministerio de Exteriores y Cooperación en un comunicado.
"Nuestra meta sigue siendo una solución política lo antes posible, una rápida transición a una Siria democrática. Pero hasta entonces, tenemos el deber moral de responder a necesidades humanitarias enormes", enfatizó Stylianides.
Agradeció a los participantes su "generosidad" al "volver a comprometer o hacer nuevos compromisos" durante la conferencia, aunque reconoció que "la solución no es la ayuda humanitaria", sino un acuerdo político entre todas las partes sirias con el fin de poner fin al conflicto.
El comisario también aprovechó su intervención al cierre de la conferencia para volver a condenar el presunto ataque con armas químicas en una localidad en el norte de Siria este martes, en el que murieron al menos 72 personas, "otro vergonzoso crimen de guerra cuyos responsables deben rendir cuentas".
"Tenemos el deber moral de actuar en apoyo del pueblo de Siria tanto tiempo como sea necesario", concluyó.